Unha verdade que necesita ser lembrada periódicamente. Iso é o que quere José María con este texto no seu blog: lembrar diferenzas no axuste democrático de cara ás daquela próximas eleccións municipais de 2007.
Martes, 10 de abril de 2007
MANDAR Y GOBERNAR
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 17:31
He aquí dos formas de ejercer el poder: Mandar o gobernar. Dos conceptos muy similares, que mucha gente confunde, pero que esconden una nítida diferencia entre ellos, sobre todo a la hora de ejercer el poder. A esta confusión contribuyen, sin duda, la corta experiencia democrática que conocemos sobre la forma de ejercer el gobierno, combinada con la larga trayectoria autoritaria de casi cuarenta años que hemos vivido y de la que aún estamos contaminados.
¿En dónde está la diferencia entre ambos conceptos? Mandar es una forma primaria y autoritaria de ejercer el poder, con la fuerza de la bota y de la voz, sin tener en cuenta a los demás. Es el clásico 'ordeno, mando y hago saber' con el que se dirigió la vida política de nuestro país durante muchos años. Gobernar, sin embargo, es otra cosa. Gobernar implica el compromiso de enfrentarse a las decisiones que se han de tomar en sintonía con la legislación y siempre dentro de un espacio de diálogo con los demás. Mandar, por lo tanto, es una postura fácil y cómoda que está al alcance de cualquiera que ostente el poder. Gobernar, sin embargo, es privilegio sólo de los que tienen capacidad para dialogar y compartir el poder con los demás.
Las consecuencias que se derivan de cada una de estas dos formas diferentes de ejercer el poder, tanto para los gobernantes como para los gobernados, son evidentes.
Los que ejercen el poder mandando suelen hacerlo en solitario, siguiendo únicamente sus criterios personales sin tener que plegarse a las opiniones ajenas de los demás. En este marco personalista sus decisiones nada o poco tienen que ver con la realidad. Son decisiones autoritarias, ajenas a los problemas reales del pueblo, a quien le toca, únicamente, obedecer, sin poder participar, ni dialogar, ni discutir lo acertado o equivocado de las decisiones que se toman. Decisiones injustas y equivocadas muchas veces porque están desconectadas de la realidad objetiva.
Los que gobiernan, en cambio, someten sus decisiones al criterio de los demás, mediante la participacián y el diálogo. Sus decisiones son fruto de la opinión y experiencia compartida con los gobernados y, por lo tanto, con menos margen de error. Decisiones que se ajustan a las necesidades reales de los gobernados, más justas y con menor margen de error.
Mandar, pues, está al alcance de cualquiera que ostente el poder. Pero gobernar es privilegio de pocos. De estos dos diferentes actitudes de ejercer el poder hay sobrados ejemplos en la vida diaria. Pero, por ser más cómodo y fácil, abundan más los que mandan que los que gobiernan en la sociedad. Son los viejos estilos y formas que aún siguen vigentes en muchos de nuestros concejos.
Quienes se aprestan para competir en la lucha por el poder en los concejos, harían bien en mentalizarse de que en democracia es fundamental gobernar, dando participación a los gobernados en las decisiones mediante el diálogo, utilizando los medios que arbitran las normas en una democracia, sin escudarse para ejercer el mando en las obedientes mayorías que los apoyan en las urnas.-
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