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INCUMPLIMIENTO DE LA CUARTA PROPUESTA DEL PSOE DE LAS ELECCIONES PASADAS. José María Rodríguez Díaz (2007)

    Unha entrega máis dos comentarios sobre os incumprimentos electorais, a conto dunha proposta que segue sen sen cumprida polo momento: o retorno da xestión de taxas da Deputación ó Concello.

Lunes, 12 de marzo de 2007

INCUMPLIMIENTO DE LA CUARTA PROPUESTA DEL PSOE DE LAS ELECCIONES PASADAS

• Publicado por jmrd_ribadeo a las 8:40

LAS 10 PROPUESTAS ELECTORALES DEL PSOE

4ª Propuesta: 'Control y contención de las tasas e impuestos y nueva política recaudatoria'.

Con la formulación de esta innovadora propuesta avanza, también, el grado de compromiso del PSOE con los electores. Con ella intentaban los socialistas despertar los sentimientos más sensibles del electorado para conquistar su voto: el pago de los impuestos. Una faceta de la vida a la que el ciudadano es siempre sensible.

De las dos afirmaciones que se contienen en esta propuesta, es la primera, el control y la contención de los impuestos, la que está más claramente expresada.

Pero, desde el primer momento de su llegada al poder cambiaron de idea y de estrategia. Se dedicaron a hacer todo lo contrario de lo prometido. Y no necesitó para ello ningún esfuerzo el alcalde, acostumbrado a utilizar la doble intención y el engaño. Y así, siguiendo la misma línea con la que actuó en las nueve propuestas restantes, una vez alcanzado el poder, dio comienzo a una nueva presión recaudatoria consistente en una fuerte e importante subida de impuestos y tasas, y en la creación de otras nuevas, que a todo el pueblo escandalizó y que levantó clamores de inútil protesta. Y al mismo tiempo que los impuestos subían, los servicios empeoraban y la villa se veía más sucia y abandonada. Véase, sino, la subida del recibo del agua o de la contribución, de las multas de tráfico y los nuevos impuestos por ocupación de la vía pública o de la recogida de enseres y punto limpio. Todo un afán recaudatorio con el que castigó a la ciudadanía y que desborda los limites de lo prudente y de lo prometido. Y todo ello para poder así hacer frente a tantos y tan importantes gastos que echaron sobre los hombros del pueblo, como son los que se derivan de las dos dedicaciones exclusivas multimillonarias del alcalde y del teniente de alcalde, las elevadas nóminas de los funcionarios o la carga que representan las numerosas contrataciones. Un enorme incremento del gasto que no alcanzan a paliar los grandes ingresos coyunturales que aporta la actual actividad extraordinaria de la construcción. Nada, pues, de contención de los gastos. ¿En dónde están las medidas de ahorro que se tomaron? ¿En dónde están ahora las solemnes promesas de austeridad y las famosas restricciones en el gasto público?

Es ahora la segunda parte de esta propuesta, la tan anunciada nueva política recaudatoria, la que necesita alguna aclaración. Aclaración que el alcalde se encargaba de hacernos en su programa: 'Recuperación para el concejo del cobro de contribuciones y de la gestión de los servicios'.

Para aprovechar el descontento generado por la privatización de este servicio llevada a cabo por el anterior equipo en el gobierno, prometió en su programa una gestión más cercana a los contribuyentes y creadora, al mismo tiempo, de puestos de trabajo en la alcaldía. Es decir, recuperar el cobro de las contribuciones para el concejo. Pero, al contrario, el PSOE, en contra de su propia filosofía y de lo prometido, siguió con la misma política de privatizaciones que había heredado. ¿Qué hizo, sino, con el cobro de las multas de tráfico o el punto limpio? Así, pues, aquellas promesas del PSOE pensadas, tanto para acercar los servicios a los ciudadanos, facilitando así su gestión, como para promover la creación de posibles puestos de trabajo en el concejo con el ahorro que supone la gestión de estos servicios, no fueron otra cosa que veleidades literarias destinadas a confundir a los ciudadanos y cautivar su voto mediante el engaño. Lo que en realidad sucedió fue que se dedicó el alcalde a aumentar la plantilla de trabajadores municipales, con lo que eso supone de hipoteca para el concejo, y a la que tendrán que hacer frente los vecinos con sus impuestos. Esta fue una de las diez promesas que hizo el alcalde por el sólo placer de quebrantarlas, después de conseguir el poder. Y en política, en donde todo es cuestión de prioridades, quizás no se necesite formular grandes cuestiones, pero sí resolver problemas concretos y respetar las promesas contenidas en los programas, que son la base de su contrato con el pueblo. Estamos, pues, ante otra traición más, y no la menor, a los ciudadanos de este concejo.-

José Mª Rodríguez

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