Publicado no Cargadoiro, blog de José Mª Rodríguez Díaz, o 9 de setembro de 2006. Pertence a un conxunto que José Mª escribiu sobre o tema arredor das datas do rexeitamento do proxecto de Plan de urbanismo rexeitado pola Xunta en 2006, despois de que en Nigrán os veciños tiveran unha forte constestación polo plan que se pretencía alí.
Sábado, 09 de septiembre de 2006
¿Está EN VENTA EL CONCEJO DE RIBADEO?
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 10:23
UN CONCEJO EN VENTA
Estaba advertido de antemano, pero no hizo caso. Confiando en que sus colegas, que hoy gobiernan la Xunta, se lo aprobarían, siguió adelante con su idea del Plan. Pero se equivocó. La Xunta ahora ha hablado y ha rechazado su Plan. El alcalde, abusando de su condición, e ignorando a los demás representantes del pueblo, quiso imponer a todos su idea sobre el futuro que le conviene al concejo de Ribadeo. Una idea que no coincidía con la que el pueblo quería para Ribadeo. Una idea que sólo reflejaba su interés personal de convertir al concejo en la nueva Marbella del mar cantábrico. Su obsesión era satisfacer las aspiraciones de las inmobiliarias que aspiraban a hacer aquí su fortuna. Cegado por esta ambición ignoró las voces de los que clamaban por un desarrollo más racional y sostenible. Ignoró las voces del pueblo y de las distintas fuerzas políticas que lo representaban. Su discurso de apertura de las jornadas sobre patrimonio no se correspondía con sus intenciones. Ni escuchó los consejos de los conferenciantes que le decían que ese no era el camino que el Plan debía seguir. Sólo tenía una obsesión: satisfacer las ambiciones de las inmobiliarias, como en Marbella.
Y la pregunta es obligada: ¿cómo es posible que un solo hombre, como hizo el alcalde de PEQUE (nota: que eu saiba, non se corresponde con este nome ningún concello español) con el cementerio nuclear, pueda imponer sus ideas sobre las del conjunto de los ciudadanos? ¿Qué está fallando en nuestro sistema político?
Y mientras tanto, ¿qué hacía el pueblo y los otros políticos que lo representaban? El pueblo, salvo las excepciones de aquellos que levantaron su voz de protesta contra el abuso de poder del alcalde, se encontraba instalado en su Arcadia particular, sin preocuparse por nada ajeno a sus personales intereses y sin el menor sentido de comunidad. En estos tiempos en los que mucha gente está dedicada a recuperar la historia de Ribadeo a través de sus publicaciones, pocos son los que se preocupan de su futuro. ¿Hasta cuando esta indiferencia y pasotismo?
¿Y el resto de los políticos? El BNG, que en un principio le plantó cara al alcalde con su negativa a la aprobación de este Plan, porque sonaba a pelotazo, no tardó en cambiar de postura y aceptar el Plan de su socio en el gobierno. ¿Por qué renunció a los criterios que con tanto ardor defendió antes? ¿Cuál fue el precio de su apoyo al Plan del alcalde? La gente necesita explicaciones.
En cuanto al PP, seguimos sin entender su postura abstencionista de entonces. Una postura que tuvo como consecuencia que el Plan del alcalde saliera adelante, con el consiguiente perjuicio para el futuro de Ribadeo. ¿A quien pretendían beneficiar con una abstención que favorecía los manejos que se traía el alcalde? ¿Al pueblo de Ribadeo o a las promotoras? ¿Qué compromisos tenían, que no fueran los intereses de este concejo? también el PP tiene que explicar sus posturas al pueblo.
Y ahora la Xunta rechaza el Plan de Urbanismo. Lo que nos recuerda aquellas afirmaciones del Informe del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, que nos advertían de que el Plan padecía de exceso de suelo urbanizable, que rompía el crecimiento natural de Ribadeo, que contenía un crecimiento desordenado de núcleos y de convenios urbanísticos, que había que evitar la aparición de tipologías ajenas al entorno de la mariña y, finalmente, que adolecía de falta de conciencia ecológica y de respeto por el medio ambiente. Pero el alcalde, erre que erre, sigue aún obcecado en su postura de seguir adelante con su Plan y con los veinte convenios, como si en ello le fuera la vida. Pretende continuar en su empeño de readaptarlos a la nueva orientación que le marca la Xunta, porque, como dice él, 'supoñían un avance no desenrolo e no futuro de Ribadeo'. ¿Qué desarrollo y qué futuro cree el alcalde que le conviene a Ribadeo? El Plan de Balbinín es una bomba que en estos momentos puede estallar hundiendo para siempre al concejo en el que hemos nacido y nos hemos sentido felices. ¿Qué modelo de vida futura le quieren dejar en herencia los ribadenses a sus hijos y nietos?
Y a las restantes fuerzas políticas les va a ser muy difícil conciliar sus intereses con los intereses del pueblo. Porque la gente va a estar muy atenta a ver lo que pasa y hasta se puede echar a la calle, como hicieron los de Nigrán.-
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