20220326

AMBIENTE NAVIDEÑO. José María Rodríguez Díaz (2007)

    Unha entrada en paz, lexible en boa parte en clave actual, quince anos despois.

Sábado, 15 de diciembre de 2007

AMBIENTE DE NAVIDAD

• Publicado por jmrd_ribadeo a las 10:52 

AMBIENTE NAVIDEÑO  

Mientras el mundo sigue revuelto con los grandes temas sin resolver, la economía haciendo agua por todas partes, la emigración huyendo del hambre y de la miseria, exponiendo todos los días sus vidas en los cayucos en su lucha por una vida mejor, las guerras y el terrorismo haciendo jirones las vidas humanas, mientras esto sucede, digo, en Argentina Kirchner entrega el poder a su señora como quien le pasa el bollo para el desayuno, en Rusia el presidente Putin nombra presidente a Medvedev y Medvedev nombre a Putin primer ministro y en Polonia los hermanos Kaczynski llegaron a reunir Presidencia y Gobierno en una misma familia. Todo para perpetuarse en el poder ante la pasividad del pueblo. Y hasta en la misma Iglesia hay quien percibe indicios de nepotismo en el nombramiento de los obispos. Todo como en los viejos tiempos de la Edad Media, pero ahora disimulados por la democracia.

Y ya en nuestra patria, España, agitada por las olas del terrorismo, navega a la deriva sin que los dos capitanes logren ponerse de acuerdo sobre la singladura a seguir en puntos como el terrorismo, la economía o la división territorial.

Y mientras esto pasa en el mundo, nosotros aquí en Ribadeo, en este suave clima invernal que disfrutamos, poco a poco nos vamos acercando a la Navidad. En este ambiente sereno, de aparente tranquilidad política, la gente se dispone a hacer acopio de lo necesario para celebrar estas fiestas sin desequilibra la economía familiar. Se trata de adaptar la cesta de la compra a las posibilidades reales de cada familia. Sin renunciar a los ritos que exige una celebración como esta, se impone la moderación en los gastos superfluos. Una actitud que el propio regidor municipal parece compartir con la aparente austeridad en la decoración ambiental de estas fiestas. Los tiempos que corren no están para aventuras. La energía es muy cara y su producción muy lesiva para el CO2. Por eso conviene esforzarse en evitar el abuso que, muchas veces, se hace de la energía, con el consiguiente daño para el bolsillo y el medio ambiente. Y menos mal que la revisión de la memoria histórica no llegó aún a meterse con los embalses, otra herencia del franquismo. La rutina diaria con que discurre la vida social estos días en Ribadeo no se ve alterada por nada. La gente se mueve tranquila, dedicada a sus trabajos y labores. Salvo algunos casos de grave enfermedad que se están dando últimamente, muy comentados en las tertulias por su impacto social, parece que la rutina de la vida diaria se convierte en norma de convivencia sin que nada presagie la proximidad de estas fiestas. Únicamente se ve alterada con la celebración de algunos actos culturales, como el fenómeno del 'contacontos', tan de moda actualmente, con el que la concejalía de cultura trata constantemente de entretener a los vecinos, sustituyendo así la tradicional función de los abuelos. Pero en el ambiente de estas fiestas se palpa cierta actitud de pasividad, ¿fruto, acaso, de los malos presagios que se avecinan?

Los mismos partidos políticos de la localidad, entretenidos en el estudio del tan llevado y traído Plan de Urbanismo, están contribuyendo con sus actitudes de suavidad y tranquilidad aparente, y parece que también con sus acuerdos, a que esta atmósfera de paz que se palpa entre los vecinos no se vea alterada con sus crispadas manifestaciones, tan frecuentes en otros tiempos pasados. Esperemos que nos permitan pasar estos días tranquilos para que la gente pueda disfrutar con paz y tranquilidad de sus vacaciones, de sus celebraciones familiares y de sus sanas diversiones con los amigos. Pero la calma suele ser, casi siempre, preludio de la tempestad. La paz tiene fama de efímera. Y pronto veremos como, otra vez, se agitan las tranquilas aguas de la política empujadas por vientos huracanados.

Feliz Navidad.

José Mª Rodríguez

Outros Artigos de José María.

Ningún comentario: