Amosando publicacións ordenadas por relevancia para a consulta Pelaio de Cebeira. Ordenar por data Amosar todas as mensaxes
Amosando publicacións ordenadas por relevancia para a consulta Pelaio de Cebeira. Ordenar por data Amosar todas as mensaxes

20200919

BÁCULO E CALZADO DO BISPO D. PELAIO II DE CEBEIRA. EMILIO PIÑEIROA LOZANO

    Ribadeo e S. Martiño de Mondoñedo (Foz), comparten a peculiaridade de que foron, por un tempo, sé da diócese mindoniense. En tempos do rei Fernando (fundador da vila de Ribadeo) e do bispo mindoniense Rabinato, ano 1182, a sé pasa a Ribadeo, pero tan só uns cantos anos, parte dos pontificados de Rabinato (1174-1199) e de Pelaio II de Cebeira (1199-1218). Co bispo don Martín, gran impulsor da construción da catedral mindoniense, a capitalidade do bispado volve definitivamente a Mondoñedo.
    Segundo a tradición o bispo Pelaio vivíu en Cabanela, onde aínda existe un edificio en ruínas que o pobo sinala como o antigo pazo episcopal. Os seus restos recibiron sepultura na igrexa de Ribadeo. O P. Flórez (1764) encontrou unha mención ao seu enterramento nun calendario: “Iacet in Ripa Euve” e atribúelle un sepulcro que el mesmo veu na colexiata de Ribadeo.
    “Cara atrás do coro, enfronte da porta principal, nembargantes de non ter letreiro, pois gravada unha cruz e báculo na pedra que serve de cuberta, denota ser do bispo. O sepulcro é de cantería bruta sobre catro pedestais da mesma materia, elevado tres cuartas da terra”. Segundo o P. Flórez, na sacristía da mesma igrexa había “un báculo de cobre con varios esmaltes e dúas sandalias, algo maiores que as regulares dos bispos, que sen dúbida pertencían ao Pontificial deste Prelado”.
    O báculo (Obradoiro Lemosín) é de cobre, esmaltado e ornado con turquesas, con forma de canón circular rematado nunha esfera achatada que soporta a empuñadura en forma de voluta. A superficie do canón está cuberta con esmalte en cor azul e aplícanselle unhas figuras de lagartos estilizados, coa cola curvada formando unha voluta. O nó interrumpido no seu medio por un bocelete, mostra ornamentación zoomorfa composta por unha serie de lagartos que entrelazan as colas. Unha especie de coroa rodea o nacemento da empuñadura que toma forma de voluta e termina en cabeza de serpe. No seu interior desenrólase a escena da loita do arcanxo S. Miguel contra o dragón, figuras ambas douradas e esmaltadas. S. Miguel vestido con longa túnica de minucioso pregado e de grandes ás cinteadas de azul, adopta unha actitude severa ao crava-la lanza que empuña no lombo do dragón, que aparece aos seus pés. O dragón presenta grandes ás esmaltadas en roxo e azul e longa cola que se estende case ata o arrinque da empuñadura, debuxando unha nova voluta.
    Iconográficamente, presenta a clara mensaxe de Deus vencedor do mal a través do arcanxo que dá morte ao dragón (coa serpe, dobre representación apocalíptica do demo). Temática e simboloxía propias do estilo románico próximo ao tránsito oxival no que se encadra esta peza. O seu estado de conservación é bo.
    O báculo do bispo Pelaio conservouse no Arquivo da catedral de Mondoñedo ata 1913. Neste ano o cabido vendeuno ao coleccionista catalán Luis Plandiura para pagar unhas débedas que contraíra con motivo das obras que se iniciaran na catedral entre 1910-1912. O Museo de Arte de Cataluña adquiríu a colección de Plandiura en 1932. Entre as pezas ingresadas no Museo figuraba o báculo do bispo Pelaio. Esta peza, saída do obradoiro de Limoges, foi valorada nos últimos anos e figura nos catálogos dalgunhas exposicións adicadas aos esmaltes do obradoiro de Limoges: De Limoges a Silos e a arte gallega no seu contexto xeral. Galicia no tempo.
    O calzado é de correal de cabra, dourado, prateado e pintado cunha única costura e sola de piñeiro forrada de becerro. Trátase dun exemplar singular feito dunha soa peza e única costura, que se axusta ao tipo de “zocos”.
    O calzado permanece custodiado no Arquivo da catedral de Mondoñedo.
BIBLIOGRAFÍA:
VILLAAMIL Y CASTRO, J. , MANSO PORTO,C., Galicia no tempo.

20160706

TEMPLARIOS EN A VILAVELLA, artigo de José Mª Rodríguez Díaz

Corto e pego dende http://cargadoiro.blogcindario.com/2016/07/00462-templarios-en-a-vilavella.html:
'  Considerar esta afirmación como un hecho manifiestamente demostrable a través de los testimonios documentales actuales de que se dispone no parece ser una verdad objetiva ni definitiva. Pero, la presencia de ciertos testimonios históricos y arqueológicos que se conservan aleja esta afirmación de una simple hipótesis y justifica, sin duda, como verdaderamente fiable la creencia en la presencia de estos monjes guerreros en A Vilabella en la alta Edad Media.           
   Los testimonios más antiguos que se refieren al asentamiento poblacional de la primitiva villa de Ribadeo lo sitúan en el lugar entonces conocido por el nombre de Vigo, denominación que le viene dada de su derivación del vocablo latino, vicus, barrio, actualmente A Vilavella, denominación que se le dio para distinguirlo de la Vilanova, el naciente nuevo Ribadeo. Un pequeño recoveco, situado en la orilla gallega del río Eo, del que el actual Ribadeo recibiría su antiguo nombre de Ripa d`Euve. Una pequeña comunidad de vecinos, situada en las proximidades de la primitiva jurisdicción de Ove, que erigió allí la iglesia que más tarde sería conocida en los documentos oficiales por el nombre de iglesia de Santiago de Vigo.
   Testimonio fehaciente, entre otros, de que en esa época histórica Santiago de Vigo era el núcleo referencial más importante de este contorno, antes de la existencia de los núcleos de Cabanela y Porcillán que dieron origen a la actual villa de Ribadeo, es una escritura de donación de propiedades, hecha por García Vermúdez al monasterio de Lourenzá en el año 1151, en la cual el donante fija la situación de sus propiedades “entre las aguas de Vigo y del Masma”: “…faciocartulam donacionisde quantum habeo et habere debeo ab aqua de Vigo usque ad aquam de Masma”, es decir, “…hago… escritura de donación… de todo lo que poseo y debo poseer desde el agua de Vigo hasta el agua del Masma”. La referencia a Vigo en este documento del siglo XII y no a Rippa d´Euue demuestra la inexistencia o escaso valor referencial en esas fechas de estos dos últimos barrios de Cabanela y Porcilán.
   Por la documentación medieval se sabe que la iglesia de Santiago de Vigo ejerció funciones parroquiales hasta el traslado del obispado de Mondoñedo a Ribadeo a finales del siglo XII. En esa fecha el obispo Pelaio de Cebeira levantó en Ribadeo una catedral dedicada a Santa María del Campo, convertida posteriormente en colegiata al perder Ribadeo la Sede episcopal, en el siglo XIII. La nueva catedral vino a sustituir a la iglesia de Santiago de Vigo en sus funciones parroquiales, aunque permaneciendo esta abierta al culto hasta bien entrado el siglo XVIII.
   En ese barrio de Vigo, llamado hoy A Vilavella, residía, según el testimonio de ciertas fuentes históricas, una pequeña comunidad de Caballeros Templarios, a cuya orden pertenecía entonces la parroquia de Ove antes de pasar a la jurisdicción de la Orden de San Juan de Malta, heredera en España de los bienes raíces de la extinguida Orden de los Templarios. Esta orden de monjes-caballeros, creada a comienzos del siglo XII para la defensa de los Santos Lugares de Jerusalén y del camino de los peregrinos, fue disuelta en el año 1312 por el papa Clemente V, cediendo así a las presiones del rey de Francia, Felipe IV, que ambicionaba apoderarse de sus muchas riquezas, como así ocurrió. Pero los bienes raíces que esa orden tenía en España pasaron a poder de los Hermanos Hospitalarios, y con ellos la iglesia de Ove, que perteneció hasta tiempos recientes al Priorato de Portomarín, dependiente de la orden de los Caballeros de San Juan de Malta, los Hermanos Hospitalarios.
   De la primitiva pertenencia de la jurisdicción de Ove a los monjes templarios aún perduran hoy ciertos vestigios arqueológicos, como son, entre otros, según afirma el publicista y cura coadjutor de Ribadeo, Manuel S. Pérez, en la página 41 del Libro Inventario del archivo de la parroquia de Ribadeo, la capilla del Buen Jesús, situada en los límites actuales de la parroquia de Ove, hoy en ruinas, y a la que el INVENTARIO ARTÍSTICO DE LUGO Y SU PROVINCIA, publicado en el año 1980 por el Ministerio de Cultura, describe de esta manera: “Es de forma rectangular, sumamente pintoresca por sus torretas en forma de cubo en los cuatro ángulos y en el centro de los muros laterales”. Su estructura defensiva no parece ajena a la función guerrera, propia de los monjes templarios. Otro testimonio de la presencia de esta orden en el barrio de Santiago de Vigo y actual parroquia de Ove es el relieve existente en la piedra clave de cantería de una de las ventanas románicas abocinadas situada en el paño derecho exterior de la capilla de la Virgen del Camino, que parece representar el candelabro del templo de Jerusalén.
    Otro testimonio más que contribuye a corroborar este hecho se encuentra en el citado Libro Inventario del archivo de la parroquia de Ribadeo, que en su página 41, su autor, el citado Manuel S. Pérez, afirma, sin hacer mención de las fuentes históricas en las que apoya su testimonio, que “En este lugar (se refiere a Santiago de Vigo) hubo un convento de Templarios”.
   Por otra parte, la razón de la presencia de los monjes templarios en este lugar encajaría perfectamente con lo que constituye la razón del establecimiento de esta orden en la península ibérica: la defensa de los cristianos contra los musulmanes y la primitiva protección de los caminos de peregrinación a Santiago de Compostela. No es impensable que el barrio de Vigo quedara convertido en aquel tiempo en el lugar de paso de los peregrinos a Compostela por el llamado Camino Norte, y la razón por la que el templo allí erigido fuese dedicado al apóstol Santiago en aquellos tempranos tiempos.
  Se puede, pues, concluir que en el barrio de A Vilavella estuvo el origen de la actual villa de Ribadeo, antes de la repoblación de los barrios de Cabanela y Porcillán hecha en el año 1182 por el rey Fernando II de León. Y no solo el origen de la villa de Ribadeo, sino también la cuna de su jurisdicción eclesiástica parroquial con la construcción de la iglesia de Santiago de Vigo, el establecimiento de un pequeño convento de los monjes templarios y la existencia de una pequeña Beatería  o Casa de Oración, origen del posterior convento de Santa Clara, según también afirma en el referido Inventario el citado historiador y articulista, Manuel S. Pérez.'

 Obras de José Mª Rodríguez

 

20180816

O BURGO, AS VIÑAS E XUICES DE RIBADEO (documentos). Francisco José Campos Dorado

O BURGO, AS VIÑAS E XUICES DE RIBADEO (documentos).
Francisco José Campos Dorado
 
Diciamos nunha das narracións das pedras armeiras e Escudos de Armas de Ribadeo, artigo: “Escudo de Armas da Casa de García de Vilandriz-A Devesa” (tamén en La Comarca del Eo 9-Decembro-2017) que nos atoparamos cun documento que dicía en lingua galega e latín, escritura gótico cursiva, con data 13-Outubro-1310: “Pedro Ponzo, adelantado mayor del rey en Galicia, resuelve el pleito entre el concejo y alcaldes de O BURGO DE RIBADEO y el monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá sobre el caritel de la villa de Vilamariz...” Esta expresión: “O BURGO DE RIBADEO”, abre de novo a polémica da época da construción das murallas e da fortaleza de Ribadeo que non se sabe de certo.
Segundo a Etimoloxía, “burgo”, é un termo que provén do xermánico “burg”: “fortaleza”, “castro”. Na Idade Media nomeábase así, un núcleo de poboación formado arredor dun castelo ou dunha cidade amurallada, e posteriormente, dise dunha aldea ou vila pequena, dependente doutra maior ou máis importante, que ficaba próxima ("Gran Dicionario Xerais da Lingua". 2000). Como tamén hai outro dato certo de que Ribadeo foi Sede Episcopal desde o ano 1182 co bispo Rabinato ata o 1218 co bispo Pelaio de Cebeyra [Paio de Cebeira], pois nesas datas era unha poboación autónoma e non dependía de ninguén, dentro do contexto do Conventus Lucensis do Reino de Galicia. Pero aínda sendo Ribadeo unha vila pequena comparada cos tempos actuais, ¿como podemos dicir que daquela era pequena, comparada “con quen” a cen quilómetros a redonda?. Polo tanto, e baixo esta perspectiva, a expresión “O Burgo de Ribadeo”, refírese a “unha poboación arredor dun castelo ou á poboación dunha vila amurallada”. Ninguén sabe de cando databa a Fortaleza de Ribadeo, nin de cando foron feitas as murallas, pero segundo isto que acabamos de dicir, é moi posible que se poidan datar no século XIII, quizais incluso no século XII, bastante anteriores a denominación do Condado de Ribadeo dado a Pierre de Villaines no ano 1369, e por seguro, anterior o Conde Rui López Dávalos que compra o condado a finais do século XIV, e a quen algúns textos lle atribúen a construción da Fortaleza, pois foi o único Conde que parece pasou algún tempo en Ribadeo, nos vinte cinco anos que estivo este Condado baixo o seu dominio. Aquel documento de 1310, non chegou a satisfacer o noso desacougo, pois era mellor poder rematar o relato resolvendo a dúbida sobre a data de construción das murallas de Ribadeo, e da súa fortaleza. Polo tanto, perseguindo as mellores fontes documentais, chegamos aos Tumbos da Catedral de Mondoñedo, cuxo resumo fixo D. Enrique Cal Pardo, traballo que foi moi aplaudido e loubado polo noso veciño José María Rodríguez Díaz, pois aforra o traballo de moitos días a calquera que queira investigar sobre os aconteceres da nosa bisbarra.
Pois ben. Neles non atopamos o que andabamos buscando sobre as datas da muralla nin da fortaleza. Pero como moitas veces que se está a investigar algo, saltaron a nosa vista outros datos que falaban do BURGO de RIBADEO, así como, de acontecementos tamén interesantes para a nosa historia local, como son os documentos que falan das VIÑAS DE RIBADEO e sobre os seus XUICES, que tanto a riqueza das viñas, como a institución dos Xuíces dun Xulgado de Primeira Instancia, por desgracia, desapareceron do noso pobo, cousa que a día de hoxe, creo que poderíamos recuperar ámbolos dous, sen grandes esforzos pero con traballo continuado. Vexamos.
Seleccionando do libro “Documentos Medievais en Pergamino (871-1492) Catedral Mondoñedo” de Enrique Cal Pardo, atopamos os seguintes escritos, referidos a Ribadeo como BURGO, os seus XUICES e particularmente, o tema das VIÑAS que había en cantidade, e en algúns casos, incluso se nos dá a situación precisa de onde estaban. Facendo copia resumida dos documentos da sección Tumbos Catedralicios Escritos en Pergamino [en castelán]:
Documento 6. Idioma latín. Ano 1190. (Nota: nesta época a sede bispal da Igrexa Mindoniense, que non de Mondoñedo, estaba en Ribadeo, 1182-1218). “El Chantre de Mondoñedo, D. Pelayo Vilela, dio al Cabildo un busto de vaccis. Concedió igualmente a la Iglesia de Mondoñedo 4 sueldos leoneses sobre el quiñón que tenía, juntamente con sus hermanos, en su casa y VIÑAS.
Documento 14. Idioma latín. Ano 1218. “D. Pelayo de Cebeyra, Obispo de Mondoñedo (Nota.-máis ben Bispo Mindoniense), con sede en Ribadeo, dejó para su aniversario a los canónigos las vacas y las casas de Ribadeo y la VIÑA DE PELOURÍN. Está sepultado en Ribadeo. Murió el 3 de Noviembre (sin indicar fecha) Documento 236. Idioma latín. Mondoñedo, 17-Febreiro-1280. “Pedro Pérez de Ribadeo, canónigo y vicario del Dean D. F.Muñiz, junto con todo el Cabildo, aforaron para siempre a María Pérez, esposa que fue de Fernando Poncio de Villamayor, la heredad que estaba próxima a la casa de Pelayo Cidi, para plantarla de VIÑA, por la que pagaría cada año dos sueldos y medio de moneda corriente...”
Documento 337. Idioma latín. Mondoñedo, 3-Maio-1291. “Reunidos los Canónigos con el Obispo D. Álvaro, después de tratar el tema, resolvieron aforar las casa y VIÑAS DE RIBADEO, llamadas de Don GUYM, al Arcidiano de Azúmaga, D. Pedro Pérez, quien debía pagar todos los años a los administradores de los meses de San Cosme de la Marítima (de Barreiros) 100 sueldos leoneses por la casa y la VIÑA. Pagaría, además, la cuarta parte del fruto de la viña a los administradores... a excepción de la parte del Obispo, que fue de la heredad de Piñeira, por la cual daría 30 sueldos alfonsinos al Obispo, cada año...”
Documento 356. Idioma latín. Mondoñedo, año de 1292. El Deán D. Abril Eanes, con consentimento del Arcediano de Montenegro, D. Pedro Dieguez (Didaci), Procurador de Mateo Alvari, Administrador de los meses de San Miguel, arrendó la VIÑA DE RIBADEO... con las condiciones: que la trabaje bien, dé la 4ª parte del fruto al Administrador... la ponga (la VIÑA) en forquetas (furcis) y en madera (lignis candeicis) y en latas (latis integricis), so pena de 200 maravedís”. Documento 477. Idioma galego. Mondoñedo, 19-Septembro-1305. “El Deán D. Andrés y el Cabildo de Mondoñedo arrendaron a Domingo Fernández, Canónigo de Mondoñedo, la parte que al Cabildo pertenecía en las VIÑAS DE RIBADEO...”
Documento 567. Idioma galego. Mondoñedo, 9-Xullo-1311. “...arrendaron a Rodrigo Eanes, canónigo, y a Lopo Eanes su hermano, racionero, las cosas que el Cabildo poseía en la villa de Ribadeo y en su alfoz... que dió García por la VIÑA DEL CAMPO, y las OTRAS VIÑAS que tenía Miguel Martínez y Teresa, la Castellana... y las VIÑAS que tenía de Dª Marina... OTRA VIÑA que tenía Juan Martínez, detrás del muro...”
Documento 895. Idioma galego. Mondoñedo, 2-Xuño-1344. “Reunidos los canónigos, presididos por el deán D.Juan Deus, con consentimiento de Gonzalo Pérez, canónigo y administrador de los meses de la Administración de Riberas de Sante, aforaron para siempre a Diego Pérez, clérigo de San Juan de Piñeira, la heredad sita en Ribadeo, unida a la tapia de los Frailes de San Francisco, con la que lindaba por dos vientos y con el campo de la vía antigua, que salía de la villa de Ribadeo. Debía de PLANTARLA DE VIÑA y ponerla en forcas en madeira y...”
Documento 1016. Idioma galego. Mondoñedo, 26-Decembro-1366. “D.Ruy Sánchez, Arcediano de Salnés...dio a Pedro Ares, Arcediano de Montenegro, administrador de los meses de las Riberas de Sante...80 maravedís cortos...para compensar las VIÑAS que habían tomado en Ribadeo para construir el Monasterio de Santa Clara...” Documento 1041. Idioma galego. Mondoñedo, 11-Agosto-1378: “El Tesorero de la Catedral de Mondoñedo D. Ruy Días aforó para siempre a Martín Afonso, JUEZ DE RIBADEO y racionero de la Catedral de Mondoñedo, LA VIÑA, con su heredad, sita en el Molino de Ribadeo, que él había recuperado de Juan Cao, por la que debía pagar 50 maravedís por días de Navidad... Martín Afonso, no solo se comprometió a pagar la dicha suma, sino que obligó para ello OTRA VIÑA que él poseía en el expresado lugar, que parece que también estaba obligada a la Iglesia de Sta. María del Campo. (Notario: Juan Afonso, que lo era del Conde de Ribadeo) Documento 1056. Idioma galego. Ribadeo, 8-Xaneiro-1382: “En las casas de morada de Diego Fernandez, Juez, en la Rúa de los Ferreiros de la villa de Ribadeo, se presentó ante el dicho Juez el testamento de Martín Afonso, capellán y Juez racionero de Mondoñedo, difunto, a pedimento de Juan Afonso Cao, not. De ese lugar. El documento había sido otorgado ante el not.Fernando Ares en 21 de noviembre de 1381... contenía una cláusula... que el causahabiente tenía en foro de la Iglesia de Mondoñedo la VIÑA DEL MOLINO, que había sido de Juan Cao, con sus “salgueiros” y con toda la heredad... asimismo, que con esa propiedad se incluían DOS TIRAS DE VIÑAS contiguas al campo de Simón, que reportaban 32 sueldos a la Iglesia de Sta. María de Ribadeo...”
Documento 1057. Idioma galego. Ribadeo, 6-Febreiro-1382. “Juan Alonso Cao, vecino y morador de la villa de Ribadeo, habiendo vendido una viña a Ruy Dias, Tesorero de la Catedral de Mondoñedo y habiéndola aforado este a Martín Afonso, JUEZ y capellán que fue de la expresada villa, manifestó que éste, al morir, tuvo a bien dejársela... juntamente con OTRA VIÑA... Se comprometió igualmente a pagar el FORO DE VINO que pesaba sobre dicha VIÑA, con destino a los “malates” de la MALATERÍA de dicha villa de Ribadeo”.
(Nota. Aquí, un excelente dato cronolóxico sobre a Malatería de Ribadeo, que non coñecíamos o facer o artigo: “Escudo da Capela de San Lázaro”, (tamén en La Comarca del Eo, 10-Xuño-2017)
Documento 1100. Monforte de Lemos, 9-Febreiro-1389: “Traslado del testamento de Diego Pico, hijo de Álvaro Rodríguez y de María Basanta de Vivero, por el que... 2 gregorianos para ser dichos en S. Francisco de Ribadeo (convento)... Dejó a la Iglesia de Sta. María de Villaselán 15 mar.; a la de Santa Clara del BURGO DE RIBADEO, 40 mar; a los malates de Ribadeo, 10 mar. (supoñemos que é a igrexa de San Lázaro); a Santa Clara de Ribadeo, para la obra 10 mar... al clérico de Villaosende, un barril de vino y una duysima de pan... a la Iglesia de Sante, a su clérigo, un barril de vino y una duysima de pan...”.
Na sección dos PERGAMIÑOS SUELTOS.
Documento 94. Idioma galego, Ribadeo, 5-Outubro-1343. “Convenio entre Fernán Fernández, canónico de Astorga, procurador de Don Vasco, Obispo de Mondoñedo y los vecinos de la villa de Ribadeo, sobre las VIÑAS, casas, fosas, plazas y chantados y posesiones, esquilmos y rentas...”
No Tumbo Pechado da propia Catedral de Mondoñedo, o documento máis antigo data do ano 1381, pero D. Enrique Cal Pardo tamén resumiu outros Tumbos Catedralicios que comezan no ano 1122. E neste lote, atopámonos que os documentos que falan do Burgo de Ribadeo, a más antigo data do 5-Xuño-1378 (documento 1039): “Reunidos en el PaaÇo dos Cabaleiros el Obispo D. Francisco, el Deán D. Pedro de Ares y los demás miembros del Cabildo...hicieron un cambio con Ruy Díaz, Tesorero de la Catedral: El Cabildo daba al dicho tesorero para siempre el casal, con casas y heredade de S. Cosme de Barreiros, que habían sido de Fernán Pérez de Valoría... el Tesorero, a su vez, daba al Cabildo las VIÑAS y “obligación” que Martín Alonso, racionero de Mondoñedo, que moraba en el BURGO DE RIBADEO....cincuenta maravedís pagaderos en Navidad....”
Como comprobamos nestes documentos, o BURGO DE RIBADEO, noméase varias veces, así como os XUICES, que eran membros da igrexa, e as VIÑAS que eran moitas desde moi antigo, pero en poucos se atopa a situación dos viñedos que había no Concello de Ribadeo, así como, ningunha vez se nomean as especies de uvas que se plantaban.
Por outro lado, na Cartografía do Renacemento, na obra do ano 1586, “Speculum Nauticum” de Johann Wagenaer, da que se pode ler un extenso e exhaustivo traballo, na “Revista Local Ribadense” Nº0 “Rumbo a lo Desconocido” ano 2017, cuxo editor, D. Francisco Orol Carragal, Oficial de Puente da Marina Mercante Española, relata de forma detallada o texto latino da carta de navegación Nº13, referida á costa de “Galissen” comprendida entre o Cabo Ortegal e Luarca, e máis precisamente, á costa de Viveiro a Ribadeo, expresada en millas xermánico-holandesas (Nota: 1 milla xermano-holandesa equivalía a 2,97 millas mariñas do século XIV = 5500,44 m.)
Nesta carta dise que: “OFRECE ESTA REXIÓN ABUNDANCIA DE VIÑOS, SENDO EXCELENTES OS DE RIBADEO, TANTO TINTOS COMO BRANCOS, TAMÉN HAI EXCELENTES LARANXAS E MAZÁS, PERAS E CASTAÑAS, NOCES E OUTROS FROITOS DE GRAN PROVEITO E SAÚDE PARA A VIDA HUMANA”.
Cada día podemos comprobar, e levamos varios anos dicíndoo, Ribadeo ten unha historia antiga e medieval tan oculta, que temos que ir descubríndoa anaco a anaco e pouquiño a pouco, pois cada retrinco danos unha idea de algo extraordinario que non coñecíamos.
Sirva este pequeno artigo, para animarvos a buscar, e para desexarvos FELICES FESTAS DA NOSA PATRONA SANTA MARÍA DO CAMPO e do noso PATRÓN SAN ROQUE. Unha aperta e brindemos por un futuro excelente viño de Ribadeo, sen eucaliptos ao pé das casas, e coas súas hortas e fincas de labradiño plantadas de viñedos. Ánimo e a plantar riqueza propia, e non para alleos.

20170314

ESCUDO e LAUDE DA CAPELA DA VIRXE DO ROSARIO DE Sta. MARIA DO CAMPO. Francisco José Campos Dorado

Dentro da Igrexa Parroquial de Sta. María do Campo de Ribadeo, ó lado destro da ábsida do altar maior, está a Capela da Virxe do Rosario e a continuación a Sancristía. No frontal esquerdo, xunto do seu altar, está esta pedra armeira, case cadrada que presenta un escudo de armas semicortado e partido, cuxa composición sirve para representar a liñaxe de tres ramas familiares: 1) Avó paterno. 2) Avó materno e 3) Avoa paterna (Compendio Heráldico, Arte de Escudos de Armas, Presbytero D. Pedro Joseph de Aldazaval y Murguía, 1775, Libro I, páx.46)

O adorno exterior é tan sinxelo como expresivo, pois semellan ser enclaves de afirmación, dispostos para cravar con cravos o escudo á cartela de pedra que lle sirve de base. Para a numeración e descrición dos cuarteis, tomamos a orde establecida na obra citada, e tamén da “Heráldica Española, El Diseño Heráldico” (D.Luis F.Messia de la Cerda y Pita, páx.131). Por outra banda, para unha mellor definición das armas, daremos os esmaltes de cada brasón, segundo se describen nos nobiliarios, pois este escudo carece deles.
Primeiro cuartel (cantón destro do xefe), aparece unha cruz cargada de cinco veneras. Son armas dos ARMESTO (en campo de azur unha cruz de prata cargada de cinco veneras de ouro, unha en cada brazo e a quinta no centro // outros ARMESTO presentan: en campo de azur unha cruz gamada de ouro, cargada de cinco veneras de prata e gules).
Segundo cuartel (cantón destro da punta), sobre ondas unha torre de catro ameas donxonada con torre de homenaxe de tres ameas, ambas de portas adxuradas (abertas) e dúas árbores arrincadas (desenraizadas ou coas raíces á vista) unha a cada flanco da torre. Parecen ser armas da Casa de D. Sancho Marqués e de Dª Inés López de Vaamonde, veciños de Ribadeo, cuxa filla Dª María Marquesa de Miranda, falecida en 1639, funda a Capela da Inmaculada Concepción da Catedral de Mondoñedo (Heráldica del Municipio de Mondoñedo, Dª Olalla Rúa Veloso, 2005, páx.34). Tamén puideran ser armas dos Castrillón, que desde moi antigo emparentaron con ramas familiares dos Miranda.
O terceiro cuartel, neste caso, a partición sinistra, está ocupada enteiramente por unha torre redonda con seis ameas triangulares ou á xibelina (de ameas fendidas), donxonada dunha torre de homenaxe con catro ameas tamén triangulares, e o todo mazonado (gravado con liñas que significan as gretas da xunta entre pedras de cantería). No adarve da torre asoma a cabeza dun home que toca un corno de caza, e cargado no castelo, tres bustos con brazos, de homes sentados de fronte a un lado dunha mesa, sobre a que están dúas fogazas de pan ás cabezas e no centro un coitelo inclinado coa punta alta e o fío cara a sinistra. Claramente, son tres comensais dispostos a comer á mesa. Posiblemente, esteamos ante un escudo cun brasón único, dos máis completos e descritivos do por que do brasón das antiquísimas armas da Casa de RON, que son orixinarias das Terras do Condado de Ribadeo, que abarcaban un amplo territorio do antigo Reino de Galiza (algunhas, hoxe do Principado de Asturias).
Na bordura desta partición sinistra, reza a lenda: “A (en xefe) ESTE SON COMEN (flanco sinistro) LOS DE RON”(en punta) (A ESTE SON COMEN LOS DE RON). Esta lenda descúbrenos, sen dúbida, unha das ramas xenealóxicas principais das liñaxes a quen pertence o escudo. D. José Santiago Crespo del Pozo, na súa extraordinaria obra Heráldica: “Blasones y Linajes de Galicia”, Volume IV, páx. 371, fai constar que: “xa o Licenciado Molina advertía que os desta Casa de Ron, facían tocar un corno polas rúas para que todos os que quixeran comer, fosen a súa casa” (Descrición do Reyno de Galizia, ano de 1550). O que nos da fe do humanos, solidarios ou caritativos que debían ser os membros desta familia coa xente do pobo onde habitaban, pois invitaban a comer os veciños, supoñemos que despois das cacerías, e polo que da a entender a relevancia do brasón, con bastante frecuencia.
Polas súas Armas, o escudo presenta a liñaxe de D. Gonzalo de Armesto, da Casa de Veiga de Forcas, ascendente dos Marqueses de Viance e dos de Villaverde de Limia. Testou en 1630, e estaba casado con Dª Ana Ron Valcarcel, filla de D.Pedro Valcarcel Ron e de Dª María Armesto Balboa, neta de D. Juan Saco de Armesto e de Dª Beatriz de Balboa. Un fillo, D. Antonio de Armesto e Ron, sigue a liña dos Marqueses de Viance e de Villaverde de Limia. Outro fillo, D. Matías de Armesto e Ron Valcarcel, sigue a liña da Casa de Veiga de Forcas. (Notas xenealóxicas sacadas do arquivo de D. Alexandro Pedrosa Neyra, citadas por D. José Santiago Crespo del Pozo, “Blasones y Linajes de Galicia”, Volumen II, páx. 127).
No frontal destro xunto deste altar da Virxe do Rosario hai unha laude (pedra cunha inscrición) na que podemos ler: “ESTA CAPILLA DENDE SU FVNDACION ES DE LOS SEÑORES DE LA CASA DE MIRANDA QUE ESTAS SITA EN BILLA (?)EIML(?) DE MIRANDA I NADIE SE PVEDA ENTE(R)RAR SIN LICENCIA DEL MAIORAZGO (?)I LA(?) I HIZO DE NVEVO D. PEDRO DE MIRANDA SEÑOR I MAIORAZO DE LA DICHA CASA ANO 1616”.
Os maiorazgos, eran institucións feudais que pretendían manter o esplendor da clase nobre, e para a súa fundación necesitábase a autorización do Rei. Tiñan unha vinculación civil perpetua, por virtude da cal realizábase unha sucesión na posesión e disfrute dos bens segundo regras especiais da vontade do testador ou do fundador do maiorazgo. Os maiorazgos foron suprimidos do Dereito Civil pola lei do 11-Outubro-1820 (Tratado de Genealogía, Heráldica y Derecho Nobiliario, Instituto Luís de Salazar y Castro –C.S.I.C.- Hidalguía, Madrid 1961, páx.103)
Esta laude, a primeira vista parece non ter que ver co escudo colocado o outro lado do altar da capela, pois no escudo de armas non está o brasón das Cinco Doncelas, relevante da Casa dos Miranda, e podería pensarse que nalgunha das reparacións ou reformas sufridas no último século pola capela, se colocaron ámbalas dúas pezas xuntas, baixo a advocación da Virxe do Rosario, pero soamente co criterio de conservalas, posto que ninguén ía ser enterrado alí nun futuro, e non se ía romper ningún compromiso cos antigos donos do maiorazgo. Pero no mesmo arquivo de D. Alexandro Pedrosa Neyra, citado por D. José Santiago Crespo del Pozo, “Blasones y Linajes de Galicia”, Volumen IV, páx. 372, atopámonos con: D. Pedro Miranda de Ron, ó que debe referirse a parte do laude: “I HIZO DE NVEVO D. PEDRO MIRANDA SEÑOR I MAIORAZO...”. D. Pedro era irmán de D. Alvaro Díaz de Ron, de Dª Mayor e de Dª Leonor Miranda de Ron (señores das Casas de Barreiros, Santalla de Oscos e de Caldaloba, cuxa casa solar estaba emparentada cos Pesoz de Ibias, e cos Valcarcel dos Barrios). D. Pedro tivo tres fillas: Dª Inés de Vaamonde que casou con D. Sancho López de Moscoso y del Río; Dª María de Vaamonde que casou con D. Juan Díaz Pardo de Donlebún e Dª María de Bolaño que casou con D. Alvaro Pérez de Navia. Por outra banda, D. Alvaro Díaz de Ron é padre de D. Diego Sánchez de Ron que casou con Dª Teresa González de Rodil, da Casa de Villagudel, señora do maiorazgo de Barreiros. Tiveron por fillo a D. Fernando Rodil de Ron que sigue a liñaxe, casando con Dª María Mayor Tobar y Vaamonde de Ribadeneira (irmá de D. Gonzalo de Mesía e de Dª Blanca Pimentel de Ribadeneira)... etc. etc.
Como podemos ver na secuencia xenealóxica relatada das xeracións deste escudo de armas, os parentescos entrecruzados por matrimonio entre os brasóns dos Escudos de Armas de Ribadeo, son evidentes. Non cabe dúbida de que as árbores xenealóxicas dos Escudos de Armas do Concello de Ribadeo, requiren un estudio aparte, moito máis profundo do que este traballo pretende, pois nós soamente queremos divulgar un pouquiño da Heráldica, Xenealoxía e Nobiliario de Ribadeo, e darémonos por contentos se espertamos o interese dalgúns, incluso só duns poucos, pois iso quererá dicir que sempre haberá alguén que recolla a testemuña para seguir estudando e loitando para nunca esquecer a Historia do noso magnífico e exquisito Patrimonio, e que non é doado de sacar a luz, pois está reflectido en múltiples disciplinas do saber, que requiren de tempo e perseveranza para ler e entender os escritos que nos dan os datos. Queda unha gran labor de estudo nos campos da Paleografía, Diplomática, Simboloxía, Sixilografía, Historiografía, Arqueoloxía, Lingüística, etc. etc.
Non queremos deixar sen comentar unha particularidade que vemos neste escudo. Está suxeito a parede con grampóns, e non empotrado nela, o que parece dar a entender, que o escudo pode non ser orixinario dunha capelanía do Convento de San Francisco, fundado no ano 1214, se non que pode proceder da antiga Colexiata de Santa María do Campo (1207-1852) cando os confrades trasladan algunhas das capelanías, ó tempo que o bispado de Mondoñedo lle reclama o Cura Párroco de Ribadeo os arquivos, documentos de fundacións, foros e convenios, libros, xoias, incluíndo o báculo e zapatillas do bispo D. Pelaio de Cebeira, roupas litúrxicas e demais enseres, cando ía ser desmantelada para facer unha nova Colexiata, que nunca foi levantada (La Colegiata de Ribadeo, D.José María Rodríguez Díaz-2011, pax.52). Este mesmo sistema de suxeición aparece na laude, e podemos velo tamén no Escudo de Armas da Capela da Virxe das Dores, que describiremos nun próximo artigo. Vemos, que antes ou despois, sempre nos atopamos coa “mala sorte” de Ribadeo, como no caso das pertenzas da Colexiata, que poderían estar en Ribadeo, formando parte do “tesouro parroquial”, como ocorre no Mosteiro de Lourenzá, na Catedral de Mondoñedo, ou como en calquera outro lugar que tivo e ten un lugar relevante na Historia de Galiza. Pero non, a Ribadeo o máis normal, é que se lle levanten “por orden de birlibirloque ou de bóbilis bóbilis” todos cantos bens patrimoniais ten, e “sen unha queixa”, pois, Ribadeo é un pobo culto, tolerante e non gusta de liortas. ¡En fin!
Xa vai sendo hora de que as nosas autoridades locais, sobre todo, provinciais e autonómicas se dean conta de que teñen a obriga de traballar polo noso patrimonio e de conservalo no propio territorio, nos pobos ós que pertence. Subliño, sen ningunha dúbida, o dito: “Ribadeo First” (Primeiro Ribadeo) pois aínda que non estea de acordo coas moitas das ideas peculiares do Presidente Trump, si o estou co seu slogan de defender primeiro o seu, o da súa casa. Nós non podemos seguir perdendo, ano tras ano, todos cantos bens patrimoniais temos, de forma practicamente irrecuperable, pois son parte da nosa riquísima Historia. Non vemos que haxa ningunha iniciativa para crear un listado inventariado de ditos bens, onde se diga, p.e.: “ben patrimonial XXL de Ribadeo, descrición, foto, soporte documental, está en tal sitio, gardado en depósito...” ¿Cantos restos arqueolóxicos da Ría de Ribadeo desaparecen “sen deixar rastro”? ¿Cando se van escavar os Castros e poñelos en valor? ¿Cando retornarán os achádegos do xacemento de Louselas? ¡Pero bueno, ese é outro tema! ¿Cantos bens de produción de riqueza nos deixaron os nosos ancestros, e só nos interesen os bens de servizo...? ¡Pero bueno, ese é outro tema! ¿ata cando seguirá sendo todo, outro tema? ¿Para cando vai ser a construción dese magnífico Museo Arqueolóxico, dese Teatro, dese Pazo-Auditorio-Escola Superior da Música...? ¿que non hai nin sequera proxecto de ningún deles? ¡Pois estamos apañados cos nosos políticos, sen proxectos culturais, industriais ou portuarios de futuro!. Iso si, ¡Portos de Galiza choiando por destruír a Illa Pancha e o Faro, e Fomento sen dar luz a Ponte dos Santos, nin ós Santos da Ponte...! ¿E estes son dous organismos oficiais que “velan polo interese da cidadanía”? Portos pretendendo palear a terra e a roca viva da Pancha, como si foran escombros, e Fomento destruíndo a Ría de Ribadeo con obra cada día máis “incivil” e deixando a ponte a escuras, para que “paseemos moi, pero que moi, namorados a luz das estrelas”! ¿Será por isto...? ¡Ó mellor ata lle lo temos que agradecer! ¡manda truco! ¿non?
Nota a posteriori: No artigo anterior dos Escudos do Altar Maior de Sta. María do Campo, facíamos referencia a Capela da Misericordia, e segundo nos comentaron algúns veciños, situámola mal. Polo que moi agradecidos pola advertencia, corriximos o erro: “A Capela de Nosa Señora da Misericordia, estaba a case un terzo da rúa Rodríguez Murias, na casa Nº7 (hoxe de Nistal), entre a Casa de Sarmiento que sobresae á rúa e fai esquina, e a Boutique Valentina. Fronte a ela está instalada unha fonte pública de auga, que podería chamarse, como recordo: “Fonte da Misericordia”, igual que a Fonte da S. Roque, a Fonte da Virxe do Camiño, a fonte de S. Lázaro ou a fonte de Santiago de Vigo, todas elas denominadas pola súa situación o lado da capela do santo respectivo. A Capela da Misericordia e a casa do lado onde vivía o capelán, derrubáronse “a piqueta” no mes de Abril de 1964 debido o seu estado ruinoso (La Comarca, 26-Abril-1964)”. Moitas grazas a todos vos polas correccións.

20171128

ESCUDO DE ARMAS DA CASA DE GARCÍA DE VILANDRIZ (A DEVESA). Francisco José Campos Dorado


Esta pedra armeira (foto 1, supra), re-debuxada para mellor vela, está labrada en mármore branco listado de baixa resistencia á abrasión, que non aguantou ben a intemperie e esvaeceu ós seus mobles e elementos ornamentais, ademais de haber sufrido golpes de diversas ferramentas cando se fixeron obras de remodelación e caleado da fachada da casa o largo dos séculos, o que desfigurou particularmente a labra da parte central.
Segundo podemos ver, este brasón, consta dun pequeno escudo español, cuxo ámbito está perfilado por unha bordura que toma, aproximadamente, a décima parte da súa latitude. Está timbrado cunha cruz cadrada, que bifurca o brazo vertical na parte baixa, facendo a figura dunha cruz de áncora, cuxos extremos sobre pasan ambos cantóns do xefe. O adorno exterior en ámbolos dous flancos é tan amplo, ao largo e ancho, como o propio escudo, e na parte alta presenta a ambos lados un adorno de plumas en cuxo centro resaltan unhas formas de “V” baleiras (rañuradas) concéntricas unhas a outras máis pequenas, que parecen querer representar o candelabro do Templo de Xerusalén, tal como aparece nunha fiestra románica abocinada da Capela da Virxe do Camiño (foto 2, infra), do que nos falaba en “Templarios na Vilavella” o noso tan recordado lingüista, historiador e veciño José Mª Rodríguez Díaz, en Xullo-2016.

En ámbolos dous flancos dos soportes, un bocel curvado (unha moldura convexa con perfil de media caña que se vai curvando para formar debuxos) encerra algo así, como tres plumas rectas punta abaixo, posible reminiscencia das alas de anxos (en adoración, como as do escudo actual da Deputación de Lugo) ou plumas da figura heráldica dun “grifo” ou animal fabuloso con medio corpo de aguia e medio corpo inferior de león, ou quizais queiran representar raios de luz ou lapas de lume que se desprenden como un resplandor, do propio campo do escudo. Na parte baixa o adorno forma dúas amplas “S” case simétricas, por oposición a un eixe central vertical, que rematan o brasón de forma sinxela, arte austero e harmónica composición.
Na parte alta da cartela está escrita unha lenda: “VIVA IHS MA...(símbolo de letras entrelazadas de SANTA MARIA, similares ás do escudo da capela do Pazo de Cedofeita, tamén en La Comarca del Eo, 5-Agosto-2017) R I...” (a parte final está ilexible debido a un pegón de cemento) o que quer dicir: “VIVA JESUCRISTO SANTA MARIA R I...”. Na parte inferior da cartela pódemos ler a data: “ANO DE 1755”. Estes símbolos “IHS”, en cuxo centro da asta da “H” hai unha pequena cruz, e MA tamén podemos velos na antiga casa de Cacabelos de Abaixo, que data do ano 1759, e que describimos no artigo “Escudo da Casa de Cristos” (tamén en La Comarca del Eo, 14-Xuño-2016). Non sabemos si tiveron relación os primixenios propietarios destas casas, pois carecemos de calquera documentación, de ámbalas dúas que nos puidera axudar a descifrar a analoxía. O dono da Casa de García, D. Antonio García Álvarez, a quen desde aquí lle dou as grazas pola súa atención, me explica que a súa casa, antigamente, era coñecida como a “Casa do Artilleiro”, pois quizás algún antepasado seu, serviu na Arma de Artillería, pero sen coñecer nin cando, nin onde, nin en que circunstancias, o que, parece non ter nada que ver con este brasón fincado na fachada da súa casa.
No campo do Escudo brasonado, preséntase en xefe unha cruz patada (de brazos ensanchados), perfilada e de catro brazos baleiros (rañurados) que a fan resaltar no contorno e no centro. Ao redor da cruz aparece un círculo gravado, que a circunscribe en parte, polo que o conxunto puidera ser a representación dunha Sagrada Forma dentro dunha custodia, ou peza de metal nobre, onde se expón o Santísimo Sacramento á pública veneración. A mala conservación en que se encontra o brasón, non permite interpretar a parte baixa do campo, pois está moi desgastada, practicamente desaparecida e indescifrable, aínda que en faixa central, aparecen como dúas letras, moi borrosas que semellan ser “M” e “O”, a ámbolos dous flancos do que debera ser un cáliz ou figura central, polo que dá a entender algunha relación coa provincia de Mondoñedo, pero esta interpretación pode ser moi discutible, pois non se distingue o copón ou o cáliz, sobre o que estaría a Sagrada Forma, como ocorre no Escudo de Armas da Cidade de Mondoñedo.
Porén, parece ter que ver coa custodia ou o cáliz do Escudo de Armas do Reino de Galiza, pois como se explica nun folletín informativo da Xunta sobre o “Fogar de Breogán”, Galicia, “Galice” en francés, ten similitude fonética (homofonía) coa voz “calice” ou cáliz, por isto aparece no armorial inglés de Segar’s Roll, do ano 1282, un Escudo de Armas de Galiza con forma triangular redondeada (clásica forma francesa que influíu no deseño heráldico inglés e algo no español) e no campo, tres copóns ben ordenados (dous en xefe e un en punta). No século XVI incorpóranselle seis cruces os flancos, en pau tres e tres. Mais tarde reinterprétanse as Armas do Reino de Galiza, como a exposición permanente do Santísimo Sacramento da catedral de Lugo, privilexio do século XVI, relacionado có Concilio de Trento (1545-1563), e o copón transfórmase en cáliz coa Hostia, e ás veces, en custodia barroca tal como aparece nos selos da obra “Armas y Triunfos, Hechos Heroicos de los Hijos de Galicia” do Padre Mestre da Orde de San Agostiño, Frei Felipe de la Gándara do ano 1653. Pero para que este brasón da Casa de García representara, na data en que foi gravado, unha copia do Escudo do Reino de Galiza, tería que ter nunha bordura, ou nunha cinta de divisa, a lenda: “HOC MYSTERIUM FIRMITER PROFITEMUR”, o que significa: “Cremos de firme neste misterio de fe”, que foi engadido polo padre F. Ojea no seu mapa de Galiza do ano 1612, moi anterior a este brasón do 1755, polo que pensamos que este brasón da Casa de García, é persoal de algún abade ou prior, ou dalgunha delegación ou oficina xurisdicional do bispado ou dunha orde relixiosa.
A casa, segundo me comenta un veciño, era dunha condesa, cuxo nome non sabemos, e logo pasou a ser propiedade dun abade chamado “Mauro” que dependía da Abadía de San Xulián de Samos. Este mosteiro medieval, fundado no século VI, por Martiño de Dumio, pasou a rexerse no século X, baixo a regra de San Bieito, e no século XII sumouse a reforma cluniacense. O mosteiro foi colexio de Teoloxía e Filosofía e era parada importante no Camiño de Santiago pois tiña hospedería, e posuía duascentas vilas e quiñentos lugares, o que nos dá a entender da súa gran relevancia. ¿Era esta Casa de García unha desas propiedades que servía de descanso ós peregrinos do Camiño de Santiago, ou era simplemente a casa dun abade, “Mauro”, encargado dalgunha encomenda?.
Pero quizais, polo que nos mostra o brasón, tamén puidera ser que fora propiedade dun xesuíta da Compañía de Xesús (Societas Iesu), orde relixiosa da Igrexa Católica, fundada o 15 de Agosto de 1534 por San Ignacio de Loyola, e cuxo selo distintivo consta das letras IHS (Iesus Hominum Salvator: Xesús Salvador do xénero Humano) surmontadas por unha cruz cravada na asta da “H”, e acompañadas por Tres Cravos que simbolizan a Paixón e Morte de Xesús de Nazaret, e o todo, rodeado dun sol de trinta e dous raios, alternando un recto e outro ondulado. Este disco solar, fai referencia á Resurrección e á Ascensión do Señor, así como, é unha alusión evidente ó dogma do Santísimo Sacramento da Liturxia Católica e, de forma particular, alude á Congregación Xesuítica (https://es.wikipedia.org/wiki/Compañía_de_Jesús#Símbolos). O remate dos brazos desta cruz potenzada con triángulos, como si fora feita con cravos, presenta a mesma forma que a cruz que se atopa no lintel da porta principal da Igrexa de San Roque de Vilandriz, moi preto desta Casa de García (Escudo de Armas da Capela da Virxe do Camiño –particularidades-, tamén en La Comarca del Eo 24-Xuño-2017).
Carecemos de calquera documentación expresa que nos puidera guiar, polo que trataremos de contextualizar a época do escudo, para albiscar algo máis da súa probable historia. Na documentación escrita medieval do século XIII, xa consta este asentamento de Vilandriz xunto có de Cinxe: “...as nosas herdades que nos auemos... en Cinge e Vilaldris...” (E.Cal Pardo, Estudios Mindonienses 9, 1993), pero o seu topónimo é moito máis antigo, pois refírese á “Vila de Andericus”, nome da casa de campo e do seu propietario xermánico, posiblemente un suevo do século V ou do VI, como ocorre co nome de Vilamariz (Vila de Malaricus), de Vilaframil (Vila de Fraamir), de Vilausende (Vila de Ausendus ou de Adosindus) (José María Rodríguez Díaz, “Estudio sobre Toponimia de Ribadeo”, 2007). Os suevos nesta parte da Gallaecia asentaron no século V e VI como señores de grandes propiedades, ás que, có paso do tempo, pasaron a ser as parroquias cristiáns, máis menos da extensión territorial de hoxe, e a maioría delas neste caso, pertencentes o Mosteiro de San Salvador de Lourenzá, con aforamentos en grandes fincas de señoríos e patronatos que no ano 1763, no reinado de Carlos III (rei 1759-1788) comezou a liberalización de bens do excedente agrario de propietarios eclesiásticos principalmente, para garantirlles ós campesiños a continuidade na posesión das terras que cultivaban e polas que pagaban un foro. A desamortización de Mendizabal de 1836 e a Lei Madoz ou Xeral de Desamortización de 1855, estableceu a redención dos foros, que aínda sendo favorable os campesiños, estes non puideron adquirir as propiedades por carecer de liquidez e, salvo raras excepcións, estiveron ausentes nas poxas polas terras, o que deu lugar, a que aquelas propiedades da igrexa, inmobilizadas, chamadas “terras de maos mortas”, foron a parar a maos de altos cargos, comerciantes burgueses, profesionais acomodados e fidalgos, normalmente alleos o mundo rural e aos que, os campesiños agro-gandeiros tiveron que seguir pagando rendas moi elevadas, respecto do rendemento produtivo que tiñan, o cal, foi un proceso escravizante para a xente do campo galego que seguía ancorada nun sistema laboral anticuado, e en Galiza iniciouse o éxodo masivo dos seus fillos (“Historia de Galicia”, David Pérez López, 2015, páx. 275; “Vilaselán, aproximación histórica”, José María Rodríguez Díaz, 2010, páx. 35; Larousse P45, pax. 3778). Quizais fora nos acontecementos destes tempos, cando a casa cambiou de propietarios, e motivou a perda da documentación histórica.
Por outro lado, non quero deixar no tinteiro os datos que fun encontrando, indagando na relación que podía haber entre o Mosteiro de Lourenzá e o Concello de Ribadeo, onde atopamos cousas curiosas na Real Chancillería de Valladolid, en variados documentos do século XIII e XIV, que nos falan desta relación. Vexamos tres exemplos:
1. Un documento en pergamiño de 246x445 mm (código ES.28079.AHN/3.1.3.3.64//CLERO SECULAR REGULAR, Car.1108,N.13) escrito en lingua galega, gótico cursiva de albalaes (letra que se utilizaba en documentos, cartas e cédulas reais nas que se concedía algunha mercé, ou se provía ou se facía constar algunha cousa). Título: “Fernán Pérez, abad del monasterio de San Salvador de Lourenzá, hace avenencia con el Concejo de Ribadeo sobre el puerto de Rinlo y las villas de Vilamariz, Vilabois y Vilandriz” (data: 26-Abril-1291), con outro documento inserto que di: “El monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá da poder a Fernán Pérez, abad del dicho monasterio, para hacer avenencia con el concejo de Ribadeo por razón de la venta que hizo Fernán Alfonso, juez del Rey, del puerto de Rinlo y de otras heredades” (data: 11-Abril-1291).
2. Documento en lingua galega, escritura gótico cursiva, con data 7-abril-1285: “El monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá hace avenencia con el Concejo de Ribadeo sobre la villa de Vilamariz”. "Feitas las cartas sete dias dabril, Era de mill e treçentos e viinte e tres anos".
3. Documento en lingua galega e latín, escritura gótico cursiva, con data 13-Outubro-1310. “Pedro Ponzo, adelantado mayor del rey en Galicia, resuelve el pleito entre el concejo y alcaldes de O Burgo de Ribadeo y el monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá sobre el caritel de la villa de Vilamariz. Así mesmo inserta, carta de procuración do dito concello a favor de Ares Martínez, xuíz, Martín Ares e Alfonso Eanes, dada o 30-Set-1310.
Este último documento, datado en Outubro do 1310, danos un dato histórico de Ribadeo que non sabíamos de certo: “...pleito entre el concejo y alcaldes de O Burgo de Ribadeo...”. Esta expresión de “O Burgo de Ribadeo”, segundo a Etimoloxía, “burgo”, é un termo que provén do xermánico “burg”: “fortaleza”, “castro”. Na Idade Media nomeábase así, un núcleo de poboación formado arredor dun castelo ou dunha cidade amurallada, e posteriormente, dise dunha aldea ou vila pequena, dependente doutra maior ou máis importante, que ficaba próxima ("Gran Dicionario Xerais da Lingua". 2000). Sabemos de certo que Ribadeo foi Sede Episcopal desde o ano 1182 co bispo Rabinato ata o 1218 co bispo Pelaio de Cebeira, polo que nesas datas era unha poboación autónoma e non dependía de ninguén, dentro do contexto do Conventus Lucensis do Reino de Galicia. Aínda sendo Ribadeo unha vila pequena comparada cos tempos actuais, ¿como podemos dicir que daquela era pequena, comparada “con quen” a cen quilómetros a redonda?. Polo tanto, e baixo esta perspectiva, a expresión “O Burgo de Ribadeo”, refírese a “unha poboación arredor dun castelo ou a poboación dunha vila amurallada”. Non sabemos de cando databa a Fortaleza de Ribadeo, nin de cando foron feitas as murallas, pero segundo isto que acabamos de dicir, é moi posible que se poidan datar no século XIII, quizais incluso no século XII, bastante anteriores a denominación do Condado de Ribadeo dado a Pierre de Villaines no ano 1369, e por seguro, anterior o Conde Rui López Dávalos que compra o condado a finais do século XIV, e a quen algúns textos lle atribúen a construción da Fortaleza, pois foi o único Conde que parece pasou algún tempo en Ribadeo, nos vinte cinco anos que estivo este Condado baixo o seu dominio.
Non tería nada de estraño que a poboación primixenia de Ribadeo, que se trasladara coas invasións vikingas para a Vilavella, mellor dito para Santiago de Vigo, segundo documento do ano 1151 (Templarios en a Vilavella, José Mª Rodríguez Díaz, La Comarca del Eo, Xullo 2016) cando foi retornando no século XI e XII para Cabanela e Porcillán, puideran amparar as súas vidas, construíndo unha muralla e edificar unha Fortaleza de defensa, de maior ou menor envergadura, que máis tarde se poido remodelar para servir de morada os Condes de Ribadeo ou os seus representantes.
Isto que acabamos de expresar aquí, está en desacordo co que di Francisco Lanza, na eminente e esencial obra do “Ribadeo Antiguo” (páx.133, 134) onde nos di, da incredulidade que lle producen as “Antigüedades de Rivadeo” e a “Miscelánea literaria” de Acevedo Rivero, a quen chama “un amartelado escritor”, pois di que as murallas foron construídas como medida de precaución contra a invasión dos hérulos ou piratas do Báltico, aló polos anos 458 e 459. Posiblemente Francisco Lanza, teña razón en non crer que as murallas nin a Fortaleza foran de tan cedo construción, pero non polo que nos di, de que no privilexio de Pierre de Villaines, concedido por Enrique II de Trastámara (Ibidem páx.135): “no se hace la más mínima referencia al castillo e fortaleza” (da vila de Ribadeo) “de que (si) habla el privilegio de Juan II” (cando se lle concede o Condado de Ribadeo a Rodrigo de Villandrando), “y como no es creíble que los escribanos de Enrique de Trastámara se olvidasen de citar las “defensas militares” de la tierra donada, hay que suponer lógicamente que estas fueron construídas en la época de los primeros condes...”.
Francisco Lanza, refírese estritamente ao que expresan os documentos escritos, pero o texto do privilexio de Enrique II, é bastante ambiguo e motiva dubidas tamén, por exemplo, en algo tan esencial, como son os límites ou demarcacións do territorio do Condado de Ribadeo pois a explicación é moi xeral e pouco ou nada particularizada (Ibidem, páx. 44): “damos vos la dicha villa de Ribadeu e la pobla de Nauia con todos sus términos e alfozes e pertenencias... con montes, e prados, e valles, e pastos, e deuesas, e rios, e agoas correntes e estantes...”. ¿Como é que non están expresados os lindes particulares dos cardinais, tal como: “Desde el río (Este ou de Levante) hasta el río (Oeste ou de Poñente), desde el monte (Sur ou de Mediodía) hasta la mar (Norte ou de Setentrión), acompañado todo por accidentes xeográficos pertinentes e marcacións de octantes, etc.? Un territorio por moi extenso que sexa, non deixa de ser como unha propiedade particular...
É moi posible que nun futuro próximo se atopen documentos máis concluíntes, pero de momento témonos que conformar cós que temos, e cúmprenos examinalos e remiralos dunha e doutra forma, polo que especular cós datos, pode levarnos a distintas conclusións, que dependerán dos criterios e da forma distinta de enfocar a discusión.
Non quero deixar sen dicir e lamentarme, de que non lle prestamos a atención debida a todas estas reliquias do pasado. Esta falta de sensibilidade cara ós restos históricos da Nosa Terra Galega: asentamentos arqueolóxicos como Louselas, castros, mámoas, castelos, pazos, igrexas, capelas, escudos heráldicos, brasóns, camiños reais, etc. está destruíndo anaco a anaco, a historia da nosa civilización céltica e medieval, tanto do patrimonio de Ribadeo, como do patrimonio da Mariña en tódolos lugares a onde miremos da nosa xeografía. É unha magoa. Pero non sirve de nada lamentarse de que as nosas autoridades locais ou nacionais de Galiza, non teñan máis sensibilidade e respecto polas nosas antigüidades, e non incrementen as axudas para estudar e conservar ó Patrimonio público e o privado de interese público, tamén temos que ser nós, os cidadáns, quen nos impliquemos persoalmente no asunto, e cando vexamos algo que nos chame a atención polo seu valor artístico ou patrimonial, non dubidemos en denunciar a súa presencia ou a súa destrución, pois todo tipo de Patrimonio posto en valor, prodiga riqueza pública e por tanto, ben estar social para todos. En fin, espero que estes trinta e sete artigos onde, de forma incompleta e moitas veces especulativa, describín corenta e sete Escudos de Armas do Concello de Ribadeo, serviran para dar a coñecer outros aspectos particulares da historia da nosa magnífica Nación Galega, tantas veces vilipendiada e desdeñada por “pobre” e emigrante.

20170327

ESCUDO DA CAPELA DA VIRXE DAS DORES de SANTA MARÍA DO CAMPO. Francisco José Campos Dorado

   Na Igrexa Parroquial de Santa María do Campo de Ribadeo, á man esquerda da ábsida do altar maior, atópase a capela da Virxe das Dores. Pasada a porta enrellada, a man sinistra está pendurado na parede este elegante Escudo de Armas, de bordes desiguais, posiblemente, pertencente o padroado desta capela.
   Introducimos, na redacción deste texto, o termo “posiblemente”, posto que o escudo está afirmado por catro fixas á parede, e non empotrado na parede como a maioría dos outros escudos desta Igrexa Parroquial. Isto lévanos a dubidar, de se o escudo é realmente dun maiorazgo do antigo Convento de S. Francisco (1214-1835) ou se foi trasladado aquí da antiga Colexiata de Ribadeo (1209-1852): suprimida en 1851, con data do 28 de decembro de 1852, o Gobernador Eclesiástico de Mondoñedo ordenou o Cura Párroco o traslado de “arquivos, documentos de fundacións, foros e convenios, libros, roupas litúrxicas, alfaias e demais aparellos, entre os que estaban o báculo e zapatillas do Bispo Pelaio de Cebeira..." (La Colegiata de Ribadeo, José María Rodríguez Díaz, pax. 52). É posible que por estas datas, algunhas familias donas de maiorazgos, trasladaran o seu escudo familiar, da Colexiata para o Convento de San Francisco como xa comentamos no artigo: “Escudo da Capela da Virxe do Rosario” (tamén en La Comarca del Eo, 18-Marzo-2017)
   No contorno do escudo, sobre a cartela, exterior ó campo do escudo, está gravada a lenda: “RNE I PASARON I ÑV MAR DEL BILLAR (flanco destro); NAVIA I CASTRILLÓN (flanco sinistro); AÑO 1594 (en punta). Non entendemos o significado de todo o texto do flanco destro (RNE PASARON I ÑV MAR DEL BILLAR) debido a que falta a inscrición do borde alto, e non coñecemos a lenda anterior a “...RNE” e “ÑV” podería ser NUÑO ou quizais NUÑEZ, e MAR case seguro é MARIA, pero non encontramos unha clara referencia nos nobiliarios nin chancillerías con NUÑO nin con NUÑEZ MARIA DEL BILLAR (ou DEL VILLAR)
   Aínda así, a lenda fai unha clara referencia os apelidos das familias as que pertencen os brasóns, así como, posiblemente, o ano en que se fixeron cargo do padroado da capela, isto é o ano 1594, en que como fundadores, adquiriron o dereito de maiorazgo ou de protectores da mesma.
   O escudo está cuartelado en cruz e mantén os catro cuarteis das liñaxes ó modo español, aínda que o seu contorno de flancos e xefe está realizado fora das liñas rectas da normativa heráldica, presentándose o borde do campo como parte do adorno exterior para embelecer o conxunto, expresado nun sinxelo pero elegante deseño baseado en formas simétricas que representan as puntas de pergamiños desenrolados, seguindo a moda artística decorativa de estilo orixinal ou manierista da época do Renacemento de finais do século XVI.
   Primeiro cuartel: unha torre de seis ameas á güelfa (rectangulares rematadas en punta) donxonada de outra torre de homenaxe de tamén seis ameas rectangulares, e sinistrada dunha árbore (un acivro) con dous cans atados o tronco (armas dos ACEBO; dos PARAMO; dos SARADÉN) e entre elas, un cabaleiro a pé armado de tódalas armas (vestido con armadura de aceiro, armado de alabarda que empuña coa man dereita e que a mantén cabo de si, vertical, coitela alta e fincada no chan polo couce). O cabaleiro parece un sentinela, cuxo casco con penacho e viseira cerrada, en punta e sen barretas, denota ter rango dun escudeiro ou dun fidalgo ennobrecido de pouco. Viste unha armadura completa: celada, coiraza para cubrir o corpo, manguitos e codales nos brazos, musleiras, rodilleiras, grebas ou caneleiras nas pernas, e escarpes ou calzas anchas para cubrir os pés. As figuras emblemáticas do conxunto do cuartel, parecen ser as armas primitivas dos VILLAR (como expresa a lenda).
   Nós atopamos unha referencia tardía o lema: “MARIA DEL VILLAR”, cando D. José Antonio Nuñez Presno y Farto, cura de Sta Mª de Campos (Oviedo) presenta o 17-Xullo-1762, a D.Matías de Barra Saavedra cura da Colexiata de Ribadeo, para que rexistre ó matrimonio de Dª María Agustina Miranda Osorio y Baldés y Trelles con D. Tomás Balcarce y Losada (Libro de Matrimonios Nº2 da Colexiata de Ribadeo (1720-1775) Arquivo Diocesano de Mondoñedo). Dª María Agustina é filla de D.Pedro Miranda Omaña, Marqués de Sta María del Villar e Conde de San Román, casado con Dª Leonor Eulalia de Baldés y Trelles. Non obstante, este Marquesado foi concesión posterior á fecha deste escudo de Armas pois foi outorgado polo rei Felipe V o 27 de Febreiro de 1706 a D. José de Omaña Pardo y Osorio, Decano da Sala de Xustiza no Consello de Facenda. Este título pasou o 11 de Agosto de 1977 a favor de D. José Quiroga e Valdés casado con Dª María Teresa Churruca y Vivanco (Diccionario Heráldico y Nobiliario, D.Fernando González-Doria, 1994, páx.235).
   Segundo cuartel: unha torre de seis amenas sobre tres penedos donxonada de torre de homenaxe de cinco amenas, sumando unha bandeira ondeando cara a destra e sinistrada dun escudete, apuntado en xefe, cunha banda. Pola lenda da cartela deben ser armas familiares dos NAVIA, reflectidas simbolicamente no escudete, aínda que este puidera representar armas dos CARVAJAL (en campo de ouro unha banda de sable) ou tamén armas dos CID ou dos SERNA (en campo de sinople unha banda de ouro).
Terceiro cuartel: unha ponte de tres ollos sobre ondas de auga. No flanco destro da ponte, parece que sete figuras humanas cun manto sobre a cabeza, van andando cara o escudo e intentan pasar a ponte. Segundo a lenda e data do escudo son as primitivas armas dos PASARÓN de finais do século XVI,e como tales, son de xénero bastante particular, pois ningunha descrición nobiliaria, nin antes, nin a día de hoxe, as describen deste xeito, aínda que a figura da ponte se manteña sempre na mesma ou similar forma.
Uns autores, cuxo nome recorda frei José Crespo del Pozo, describen as armas dos PASARÓN nun escudo partido: a destra un voitre pousado o natural, e na partición sinistra, pasando sobre unha ponte dous ou tres mouros, para facer etimoloxía de que os mouros “pasaron”. Desta creación “etimolóxica” tan simplista do século XIX case percibimos o sarcástico sorriso, no comentario que fai dos autores, frei José Santiago (Blasones y Linajes de Galicia, D. José Santiago Crespo del Pozo, Tomo IV, páx.145-146). Co paso dos anos, xa no século XX, outros describen as armas dos PASARÓN, nun escudo partido, onde na partición destra, hai un voitre o natural (igual que o anterior), e na partición sinistra unha ponte onde un guerreiro armado acoitela a uns mouros (nesta “recreación”, os autores déronse conta do significado “pouco nobre” que se aturaba de deixar pasar os moros en fila india pola ponte, e neste caso os moros “non pasaron”). Aquí a descrición de Pasarón propóñena como unha etimoloxía de “Paxarón” ou sexa, que Pasarón equivale a un “paxaro grande” (Heráldica de los Apellidos Asturianos, D. Francisco Sarandeses, Oviedo 1994, Reedición, páx. 276). Estas etimoloxías “á carta”, parecen fantasiosas e mesmo chistosas, pois si ben, “paxarón” e aumentativo de “páxaro” tamén o é de “páxara”. ¡En fin! creemos que os etimólogos, así como, o Dereito Nobiliario, teñen por diante unha labor complicada de ensinar, pois penetra nun bosque de disciplinas do arte, da ciencia e das letras, que están inzadas de encrucilladas de difícil acceso, para dar idea clara e precisa do significado dos seus ancestrais símbolos. Decatámonos da dificultade que encerra o estudio dos topónimos rebeldes, entre o étimo e o apelativo dun nome común, pero cando se trata de nomes propios o desafío aínda é maior, máis oculto se cabe, e precisa atoparse unha motivación clara para dar explicación o seu significado.
   Nós, tamén vamos a dar a nosa opinión, ante o que vemos. Cremos que este terceiro cuartel do escudo de armas da Capela da Virxe das Dores, describe, máis ben, que un “pasarón” é un “pasadoiro grande” por onde poden transitar unha multitude de persoas, case como en procesión, representadas nas figuras do flanco destro deste cuartel. “Pasadoiro” deriva do termo latino “passatorium”, e ten varias acepcións: 1) Lugar por onde se pasa con frecuencia. 2) Cada unha das pedras postas para atravesar a pé un regato. 3) Táboa ou madeiro colocado sobre un estanque ou sobre unha corrente de auga para atravesar como por encima dunha ponte.
Por outra banda, moitas das grafías atopadas na xenealoxía do apelido “Passarón”, están escritas con dúas “s”, pola reminiscencia latina, o que pode acreditar máis, o termo Pasarón con “pasadoiro grande”, o cal, si era moi transitado, os veciños construíano de pedra para darlle máis fortaleza (como na figura deste brasón), así, era como unha ponte estreita dun camiño secundario, para pasar a xente con máis seguridade, incluso para pasar montado a cabalo, aínda que non couberan carros de transporte, como nos anchos camiños ou vereas de arrieiría. Na Galiza, aínda poden verse deste tipo de pasadoiros antigos, atravesando algúns regos e regatos anchos que pasan polo medio de campos e de aldeas.
   No cuarto cuartel: dous lobos arrestados, lampasados e mirando a sinistra, sinistrados por unha árbore. O que significa: dous lobos parados de perfil coas patas igualadas, que se lles ve a lingua, xeralmente por ser de esmalte distinto o do corpo, que están mirando a sinistra, o lado dunha árbore máis á sinistra deles. Son armas dos CASTRILLÓN. Este cuartel, xunto có segundo, fai clara referencia a un matrimonio dos NAVIA CASTRILLÓN.
   Na Chancillería de Valladolid, atopamos referencia a litixios de Preitos Civís e Executorias de Fidalguía referentes os brasóns familiares de este Escudo de Armas. Executoria de Fidalguía de D. Juan Villar e de D. Rodrigo de Villar, veciños de San Martín de Villapedre, no ano 1525.
   Hai referencia, a un preito civil, que presenta algúns destes apelidos de Armas existentes en Ribadeo, litigado por D. Bartolomé Pérez de Tormaleo e Francisco de Pateguín, como curador de Dª Lucrecia, Dª Justa e Dª. María Pérez, veciños de Tormaleo (Ibias, Asturias), co licenciado Sr. Navia Castrillón e súa muller, Dª Mayor de Moscoso, veciños de Viveiro, e Dª. María López de Tormaelo, muller de D. Diego García de Castrillón, veciños de Ribadeo, sobre unha herdanza de Dª Mayor González, avoa das menores (24-Octubre-1614).
Outros varios: Preito de Fidalguía de D. Alonso Prieto Pasarón, do concello de Pezós, ano 1732. Preito de D. Pedro Martínez de la Lastra y Pasarón, veciño de Ribadeo, orixinario de Vilanova de Oscos, ano 1739. Preito de Fidalguía de D. Domingo Rodríguez de Bustelo e Villar, veciño de Ribadeo, ano 1771. Preito de Fidalguía de D. Francisco Javier Prieto Pasarón, veciño de Viveiro e natural da parroquia do Pividal de Abres, ano 1783. Un ancestro de D. Francisco, D. Pedro Alonso Prieto Passarón está casado con Dª Isabel Rodríguez del Valle, e son veciños de San Miguel de Reinante, onde tiveron a familia.
   Habería que ter máis datos documentados para concretar a intrincada xenealoxía dos catro cuarteis deste escudo. Pero quede así, parcialmente, como un primeiro detalle de estudo etimolóxico, pois os brasóns que se nos mostran son únicos e orixinais das tan antigas familias destas Terras de Ribadeo.

20250102

ESCUDO E BANDEIRA DE RIBADEO. Pancho Campos Dorado


ESCUDO E BANDEIRA DE RIBADEO

Pancho Campos Dorado

Vemos en notas publicadas polo Concello, que cambiaron substancialmente o aspecto do escudo de Ribadeo e se inventaron tamén unha bandeira.

As formas e a colocación das pezas en Heráldica son moi importantes. Xeralmente un Mestre Heraldo antes de renovar unha peza dun brasón, trata de buscar o vestixio máis antigo de dito brasón, e logo, con criterio histórico, cambialo se ha lugar.

No caso do escudo de Ribadeo, non hai nada que cambiar. O escudo de Ribadeo é o que presenta Francisco Lanza no Ribadeo Antiguo, que xa era antigo no ano 1699. Escudo español redondeado en punta: en campo de azur, ondas de auga de prata e azur en punta, unha chave de ouro en banda, co anel a sinistra e o paletón á destra cara abaixo, superada por unha estrela de prata de cinco puntas en xefe. No timbre unha coroa condal, guarnecido o círculo de pedrería e realzado de dezaoito perlas grosas sobre outras tantas puntas, visibles nove delas.

A forma dunhas ondas do mar están perfectamente establecidas no escudo da capela da Virxe do Camiño, en horizontal, e na capela da capela de San Lázaro, un pouco inclinadas cara a destra. Por outro lado, a chave, está en pao, no brasón da Virxe do Camiño, e en banda, en San Lázaro.

A chave pasou de estar en pao, a estar en banda por ser a figura en pao, o que representa a lanza dun xefe e o mando dunha xurisdición. A banda, representa o tahalí dun xeneral ou dun xefe. (Nota, o tahalí é a correaxe dende o ombreiro dereito o costado esquerdo, de onde pende a espada envaiñada dun cabaleiro).

Explicar estes cambios de posición na chave, obedecen á nosa propia historia. No século XIII, Ribadeo perdeu a xurisdición eclesiástica, pois pasou de estar facéndose unha Catedral a facer unha Colexiata, pois privouse da sede bispal. O bispo era quen tiña o mando da xurisdición. Recordar que Ribadeo, foi nomeada Vila Real polo rei Fernando II (1137-1188) en 1183, quen lle outorgou Carta de Foro, con dereito de Carga/Descarga no seu porto comercial, moi importante sempre até que se fixo a “incivil obra” da Ponte dos Santos sobre a Ría de Ribadeo, que nos privou dun gálibo de navegación libre e competitivo para os barcos da Mariña Mercante actual, pero ben, iso é de outro artigo.

Fernando II, tamén lle concede Carta Puebla para poder celebrar mercado e todo canto necesitara: “...para incremento de mi reino y servicio mío y de mi heredero...”

Por mediación de Fernando II, a sede mindoniense que estaba en Vilamaior de Vallibria trasládase a Ribadeo en 1182, a cargo do bispo don Rabinato (1182-1199) e tamén o rei cómpralle a xurisdición ó Conde Don Rodrigo Vela de Montenegro, e cédella ao bispo mindoniense de Ribadeo.

Neste momento, a chave do escudo de Ribadeo, que brasona a capela da Virxe do Camiño, está en pao, pois é peza da xurisdición de Facenda que cobraba o bispo, de aí que o brasón estea colocado no hastial dunha igrexa e non nunha fortaleza ou na casa brasonada dun conde ou dun fidalgo ao mando. A chave, neste caso, non ten que ver con ser Ribadeo unha vila amurallada con “porta”, como se di o alcalde José María Sela en 1876, xa que a muralla de Ribadeo tiña, seis portas e tres postigos. Polo que se a chave representase a entrada á parte amurallada, estarían colocadas varias chaves e non unha soa, como ocorre por exemplo, coas dúas chaves das “portas do ceo” representadas no escudo papal, aínda que din que hai sete ceos. A representación das chaves en pao é brasón da Facenda Pública, como se pode ver no primeiro cuartel do escudo esquerdo da Casa dos Miranda, na rúa Amando Pérez, case en fronte da Fonte dos Catro Caños. Brasón do Marquesado de Campo Sagrado, de D. Bernaldo de Quirós de las Alas y Carreño.

A chave do brasón da capela da Virxe do Camiño, está surmontando varias ondas do mar, pois representa todos os privilexios das alcabalas que o bispo tiña, emanados do porto de mar de Ribadeo, o que abarcaba todas as compras e ventas do transporte marítimo, ou sexa, era o “recadador” dos impostos e dereitos de Aduana, que era unha grande renda.

O bispado pasa de don Rabinato a don Pelaio II de Cebeira, desde o ano 1199 a 1218. O bispo segue cobrando as alcabalas do porto, e mantense a chave en pao. Pero a autoridade militar da vila, seguramente en mans da Orde de Cabalería dos Hospitalarios, cuxa cruz emblemática se pode ver na igrexa parroquial de Ove, goberna e exerce a vixilancia do Camiño de Santiago e inclina a chave, e brasona en banda o escudo de Ribadeo, tal como se ve na capela de San Lázaro, que como dicimos arriba, a banda representa o tahalí dos cabaleiros, e estes tamén cobraban por manter segura a senda contra asaltantes dos peregrinos.

O cobro das alcabalas do peirao, pasa a ser outra vez xurisdición da autoridade civil, cando Enrique II “o das Mercés” lle concede no ano 1369 o Condado de Ribadeo a Pierre de Villaines: “...con sus rentas e pechos derechos dellas...” (F.Lanza,p.44); logo pasará en 1415 a Rui López Dávalos e máis tarde, en 1431, a Rodrigo de Villandrando, e entón a chave queda definitivamente en banda.

Pero por aquelo de que aquí cada un fai o que lle ven en gana, tamén podemos ver en varios escudos repartidos polo pobo, con máis de 100 anos de antigüidade, a chave en barra, o que representa bastardía ou de un fillo ilexítimo (M. Costa y Turell, p.56).

Tanto no brasón da capela da Virxe do Camiño como no de San Lázaro, a chave ten o ollo dunha chave, e non ten ollos laterais, que semellan un festón das charreteras dos uniformes da cabalería de Felipe V (1683-1746). Un ornamento mal traído, aínda que poida quedar moi guapo nun traxe dunha comparsa do Entroido.

Seguindo coas figuras que se montaron no novo escudo do ano 2024, seguimos a estar fora dos cánones históricos e heráldicos do Concello de Ribadeo, pois plántase unha estrela de oito puntas, que o escudo nunca tivo e non se atopa en ningún arquivo mención algunha a tal tipo de estrela, pois desde que entrou no brasonado do escudo, é unha estrela de cinco puntas, como as da bandeira dos Estados Unidos, incluso con raios nos entrantes da estrela de cinco puntas, como a dos escudo da Casa do Concello. Esta estrela de cinco puntas, ten un certo “tufo” aos inicios da masonería en Ribadeo, de mediados do século XVIII e primeiros do XIX, pois as cinco puntas representan os poderes da natureza: terra, auga, aire, fogo e tempo, aínda que se entenda oficialmente como que representa a estrela Polar, por estar Ribadeo o Norte de Galiza, cousa que puidera ser, pero é raro que nin Viveiro, nin Foz, nin Burela, nin Vicedo, nin Cedeira, nin Ferrol, teñan unha estrela Polar no seu brasón, estando tan o Norte como nós e ser tan galegos como nós.

Así, unha estrela de oito puntas, é unha invención errada do que fixo o proxecto heráldico, pois nunca tal figura tivo o escudo de Ribadeo, pois se fora así, tiña que ter sido especificada expresamente (Ciencia del Blasón, Costa e Turrell, ano1858,p.102) e isto non ocorreu nunca.

A coroa imperial do timbre é o símbolo oficial da España do “café para todos”, que se impuxo fai uns anos, en todos os concellos que tiveran, ou non, escudo heráldico propio. Un timbre que escurece a historia de máis de 800 anos de Ribadeo, sendo xurisdición de condes por ser Capitanía de todo un extenso territorio do Reino de Galiza.

Da bandeira non digo nada, pois é de película para nenos pequenos que as ondas do mar se poñan en vertical, como se foran os raios cósmicos lanzados por unha nave extraterrestre. Ten o seu aquel o asunto, pois habendo como hai, pinturas en cadros ó óleo de barcos que enarbolan o pavillón de Ribadeo nos seus mastros, qué necesidade había de inventarse unha bandeira? Vaia cos heraldos que se contrataron...! Menudos cronistas nos tocaron. Así nos vai coa defensa da nosa historia. Véxase a defensa que se fixo do topónimo da Ría de Ribadeo. Nada, absolutamente, nada. Pero poñer póñense moi guapos nas fotos. País.

--

    Anteriores sobre este tema: https://www.ribadeando.com/2025/01/ano-novo-escudo-novo.html

 

20210504

Emilio Piñeiroa Lozano, en Ribadeando

Emilio Piñeiroa, na Casa das Letras presentando un libro (foto collida da web do IES de Ribadeo Dionisio Gamallo)

 

   Emilio ten enviado para a súa publicación no blog diversos artigos, libros, dípticos... que deixo a continuación por orde cronolóxica, a máis das dúas notas necrolóxicas publicadas a pasada semana. No blog, ademáis, é citado en diversos artigos.

Nota: entre os citados a continuación, os artigos ou libros non ligados estivérono e voltarán a estalo en pouco tempo. 

Megalitismo en Trabada

Pregón da Festa das cruces da Ponte

As fádegas, pisadas do encanto

Pegadas da prehistoria en Ribadeo 

Libro de A Nosa Señora das Virtudes de A Ponte

O camiño norte por Barreiros. Breve historia: Capela do Carme (Vilamartín Grande), Capela do Pilar (Gondán, S. Xiao de Cabarcos), Igrexa parroquial (S. Xusto de Cabarcos)

Fervenza. Pozo Lexoso

Capela da Atalaia

Capela de San Roque. Ribadeo

Capela de San Lázro, Ribadeo

A Roda, Barreiros

Igrexa de San Xoán de Ove

Capela das Anzas

Santo Estevo do Ermo

Díptico da capela de Santa Lucía de Frieira Nova, Ove, Ribadeo

Marco da Pena verde

Cranios humanos en tres igrexas da conca do Eo

Igrexa de S. Xoán de Ove. Ribadeo

Capela de S. Isidro en Marelle (Covelas)

Os muiños de vento de Ribadeo

A mámoa das Pallaregas. Trabada

A morena de Vilapena. Trabada (Lugo)

O bítere é típico das praias de Barreiros. Astrea rugosa

Vilafrail e Vilausende no Museo de arte sacro de Vilanova de Lourenzá

O mirador de Comado. Santiago de Reinante. Barreiros (Lugo)

A Ponte de Arante: pintura mural do naufraxio

Na costa de Barreiros: rochas que retan a imaxinación

A fervenza do pozo Lexoso

Báculo e calzado do bispo D.Pelaio II de Cebeira

Pinturas murais da Ponte de Arante (II)

Emilio (nota miña)

Lembranza a Emilio Piñeiroa Lozano. Pancho Campos