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COVELAS VERSUS CUBELAS. José María Rodríguez Díaz (2009)

    Unha análise da historia do nome da parroquia... Lendo o que escribe José María, vénseme á cabeza se non pode haber contradición entre as formas galegas e as castelás usadas por José María como evidencia.

Sábado, 21 de noviembre de 2009

COVELAS VERSUS CUBELAS

• Publicado por jmrd_ribadeo a las 16:55

He aquí dos caras de un mismo topónimo sobre las que la tradición popular y la normativa oficial no se ponen de acuerdo. Dos versiones de un mismo nombre, utilizada la primera por las instancias oficiales desde hace poco y la segunda por el pueblo desde hace ya varios siglos. Un galimatías ante el que, empeñada la Comisión de Toponimia de la Xunta en sostenella y no enmendalla, cada uno va por su lado sin que nadie trate de conciliar sus posturas. Y esto porque los que sostienen la forma Covelas, guiados únicamente por criterios etimológicos, desprecian el importancia de la prolongada tradición popular. Una forma toponímica impuesta desde la administración en contra y con el rechazo de la arraigada tradición popular, verdadera forjadora del lenguaje, que choca con la aceptación popular y que provoca la desobediencia civil. Frente a esta duplicidad de formas que presenta este topónimo en la documentación medieval el Nomenclátor de Galicia ha elegido la versión más antigua, ‘Covelas’ en vez de ‘Cubelas’, forma esta última que ya aparece consolidada y documentada en el siglo XV y que, por lo tanto, desde entonces forma parte de la pronunciación viva de esta comarca.

Es cierto que en los documentos más antiguos de que se tiene noticia consta como ‘Covelas’. Pero el recurso a la etimología no parece razón suficiente para justificar este cambio. Y no lo parece porque pretende ignorar ese largo período de la formación del romance en el que las palabras están sujetas al cambio que les impone la evolución de la lengua.

Los criterios etimológicos que avalan la versión oficial propuesta por la Comisión de Toponimia de la Xunta, para justificar su decisión se remiten a los documentos más antiguos en los que este topónimo aparece bajo la forma ‘Covelas’. Así en un documento del siglo XI del Tumbo de Lourenzá, por el que se da cuenta de las heredades que Vermundo Bermúdez dona al monasterio, se lee: “…hereditatem quantam habeo in uilla de Gelsendi et quantam habeo in uilla de Covelas…”. Y bajo esta misma forma sigue apareciendo en otros documentos posteriores que recoge la “Colección Diplomática de la Catedral de Mondoñedo” hasta el siglo XV en que esta forma ya ha evolucionado a ‘Cuvelas’. Y así, en un documento del 2 de marzo de 1481, perteneciente al “Tumbo Pechado de la Catedral de Mondoñedo”, en el que se da cuenta de la relación de préstamos de los canónigos y los lugares en que radican, se lee: “…Primeyramente el prestamo de Tamoga la dozeua parte des Santa Maria da Pedra el prestamo de San Pedro d’Arante el prestamo de San Vinçenço de Cuvelas…”. Y lo mismo en otro documento del año 1488, perteneciente también a la Colección Diplomática de la Catedral de Mondoñedo en el que se relacionan las parroquias del obispado que han de contribuir con un subsidio a la guerra de Granada, se lee: “…la tercia con cura de San Viçenço de Cubelas dos mil et trescientos morabetinos…”. Y esta forma ya evolucionada, con /b/, se mantiene en el Mapa geográfico del Reino de Galicia de Tomás López, del año 1784, en el Diccionario de Madoz de mediados del siglo XIX y en los libros del archivo parroquial de Cubelas desde el año 1809, fecha en la que tropas del ejército francés, en venganza por la emboscada sufrida en A Ponte, incendiaron la iglesia y la casa rectoral de Cubelas, pereciendo así todo los datos del archivo anteriores a esta fecha.

¿A qué se deben los cambios entre la /o/ y la /u/, y entre la /v/ y la /b/ en este topónimo? Sin eludir su posible derivación del latín vulgar ‘*cova’ ‘cueva, cavidad, cóncavo’ es muy probable que la presencia de la /e/ tónica y abierta de la segunda sílaba provocara una disimilación de la /o/, cerrándola en /u/. Sobre todo al hallarse la /o/ de ‘Covelas’ en posición átona y, por lo tanto, menos estable, lo que hace la pronunciación menos nítida y más fácil la confusión con la /u/, como Vilaosende/Vilausende, Ribadeo/Ribadeu. Por otra parte, no es de descartar que durante este largo proceso de formación del lenguaje la primitiva forma de ‘Covelas’, derivada de ‘*cova’, pudiera fácilmente sufrir la confusión con ‘cubella’, un derivado de cuba ‘tonel, recipiente de vino’, sobre todo en el aspecto ortográfico empleando la /b/ en vez de /v/. Si se parte de cova resultaría extraña la /b/, dada la regularidad de la /v/ en las menciones documentadas de ‘Covelas’. Por el contrario, partiendo de ‘cuba’ no tiene fácil explicación la /v/, sobre todo si se tiene en cuenta que la /b/ procede de la /p/ latina de ‘cupa’ ‘tonel’, que por su etimología latina nunca puede dar /v/.

Por otra parte, por lo anteriormente expuesto vemos que en el siglo XV ya se usaba en el lenguaje escrito la forma que el pueblo usa actualmente, ‘Cubelas’. Lo que quiere decir que si ya se utilizaba esta forma en el lenguaje escrito usado en los documentos cabe deducir que ya se venía utilizando desde mucho tiempo antes en el lenguaje hablado, pues era frecuente que los amanuenses y notarios utilizaran la forma culta del lenguaje en sus documentos escritos.

Y llegados aquí cabe preguntarse, en todo caso, el porqué no se aplicó a este topónimo los mismos criterios que a sus vecinos As Anzas, Rinlo o Cedofeita y otros que aparecen escritos en la Edad Media como Alesantia, Rilo y Citofacta?

Creemos que la evolución autóctona de esta palabra debe ser respetada igual que se respetan las otras. Sobre todo cuando el pueblo, que viene utilizándola desde hace más de siete siglos, se pronuncia rechazando este cambio con desobediencia civil. Después de todo lo expuesto cabe afirmar que la normalización impuesta por la Xunta de Galicia está en pugna con la norma principal de la corrección lingüística: el uso generalizado del pueblo, que le da carta de naturaleza. Sobre todo si no está clara y segura su derivación etimológica de ‘*cova’ o ‘cupa’, pues ambos étimos son igualmente posibles en este caso, sobre todo el segundo si tenemos en cuenta la forma plural en que aparece en todos los casos desde los documentos más antiguos, lo que la hace más ajustada al principio de evidencia semántica, dado que es más fácil que se refiera a cubas que a cuevas, pues sin duda serían más abundantes aquellas que estas.-

José Mª Rodríguez

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