20200406

Diario de un confinado en la plaza de Olavide. VECINOS AL RESCATE. Ángel Alda


"Lunes, 6 de abril de 2020
Con la crisis del Covid llegó no solo el confinamiento. Llegó la desbandada. Servicios públicos desbordados y orientados en exclusiva a lo esencial. Sanidad, orden público y poco más. Quedaron desmantelados muchos servicios de atención a la dependencia, los niños con necesidades de atenciones especiales los perdieron con el cierre de los colegios y la retirada de otros recursos. Los servicios de atención domiciliaria a personas mayores han sufrido una caída de las prestaciones brutal. Pero siendo malo, muy malo, todo esto, lo peor es que muchos recursos no públicos, voluntariado, tercer sector, centros religiosos, etc, no tuvieron otra opción que cerrar. Comedores sociales que ya solo entregaban comida fría y que al final, por la alta edad de los voluntarios tuvieron también que bajar las persianas. Asociaciones de defensa de los inmigrantes, colectivos de ayuda social de todo tipo fueron por el mismo camino. Un desastre en toda regla fruto del desamparo y la precariedad en las que se mueven la mayoría de ellas debido a la falta de ayudas públicas oficiales.
Fue en esa dinámica que nacieron iniciativas vecinales en los barrios. En el entorno de los movimientos ciudadanos: asociaciones de vecinos, centros culturales, ateneos populares, movimiento feminista que unas pocas personas montaron rápidamente plataformas de ayuda a los colectivos más vulnerables. Mayores, dependientes, solitarios, etc.
En Chamberí ese movimiento nació en el entorno de la Casa de la Cultura y de los colectivos que se mueven en su órbita, especialmente el movimiento feminista. Su trabajo consiste en ofrecer vía telefónica y digital la gestión de compras, recados y todo lo que puedan necesitar esas personas enclaustradas en sus domicilios sin posibilidad física de moverse. Y hacerlo de manera segura, higiene, garantías personales, etc. En la foto de portada tienen acceso a los teléfonos de este meritorio movimiento de emergencia. Uno más de los muchos activados en Madrid y en España entera. Un orgullo contar con ellos.
Mientras tanto, llegan noticias esperanzadoras de nuestros hospitales. Parece que el colapso en las urgencias está cediendo. Hay que seguir empujando. Y llorando por las enormes pérdidas que suceden en nuestro entorno. El WhatsApp se está convirtiendo en un tablero donde los amigos cuelgan las esquelas de sus familiares desaparecidos. Como escribe mi amigo Enrique anunciando la muerte de su suegra "este virus mata, no olvidadlo". Mi mejor recuerdo para Alejandra. También para la suegra de mi buen amigo de Barcelona, Fernando.
Iniciamos la Semana Santa.
Hasta mañana.
Ángel"

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